marzo 15, 2010

Gordon & me

Tengo mi oficina en casa, lo cual es una bendición mixta: no hago grandes viajes para llegar al trabajo... pero tampoco me puedo despegar del todo de él. Y por comodidad la familia come en casa, así que llegada la 1:30 de la tarde dejo mi muy ejecutivo puesto laboral y me pongo la cachucha de ama de casa. El delantal, más bien. Lo bueno es que me gusta cocinar, así que ese rato que dedico a las “labores propias de mi sexo” (¡juar juar!) me resulta relajante. El reto diario es sacar una comida completa en 30 minutos. Y ya me volví experta.

Aclaro, puedo cocinar, lo cual no quiere decir que sepa cocinar. He tomado cursos varios (para principiantes, para principiantes-avanzados, de cocina japonesa) y le echo ganas, pero los resultados son, digamos, medianitos. De repente tengo momentos inspirados y las cosas me salen muy bien, pero de repente... hasta quemo el agua. Y desde hace un año mi consorte y una servidora llevamos una dieta mucho más sana, así que a diario hay que tener sopa (de o con verduras), guisado sin mucha grasa (pollo o pescado, carne roja una vez a la semana y un día vegetariano), guarnición (de verduras) y ensalada (¿querían más verduras?). Un día sí y otro también, salvo los fines de semana en que cuelgo el delantal, les guste o no.
Últimamente ando en fase culinariamente creativa. Le he estado dando giros novedosos a la comida de todos los días y hasta he vuelto a hornear algunas cositas. Y por la noche, si el adorado tormento tiene a bien soltar el control remoto, veo alguno de los programas de mi héroe du jour: Gordon Ramsay.


Nació en Escocia, creció en Gran Bretaña, se entrenó en Francia. Rudo de apariencia y de modales, ex-jugador de futbol y chef estrella de la cocina mundial. En el canal de la BBC, en la tele de paga, pasan un par de programas del susodicho, en los cuales disfruto de su maestría para cocinar, de su enorme energía para dirigir lo mismo a equipos gastronómicos que a celebridades metidas en la cocina, de su frescura para quitarse la camisa y ponerse la filipina enfrente de las cámaras... y de sus constantes maldiciones. Mr. Ramsay tiene una boquita de carretonero, pero como nuestros compatriotas veracruzanos (y de otras etnias) el condenado tiene gracia para lanzar improperios. Hay un programa, Ramsay’s Kitchen Nightmares, en donde ayuda a dueños de restaurantes desastrosos en Gran Bretaña a levantar el negocio, para lo cual les tiene que cantar sus verdades com-ple-ti-tas. Así que los shits y los fucks no se hacen esperar. Y el otro programa se llama The F Word, así que ustedes dirán.
Las cocinas, sean de grandes restaurantes o de modestas casas, son siempre lugares llenos de energía. Los chefs y cocineros de todos sexos, colores y niveles tienen algo de sargento y primadonna, así que cuando la tensión aumenta y los comensales (o la familia) esperan sus platillos, las chispas vuelan. Los cuchillos a veces también. Yo a diario cocino como Gordon Ramsay: en chinga y echando madres.
Pero con harto sabor, eso sí.

6 comentarios:

Guapóloga dijo...

Ja ja ja, te entiendo perfecto: también trabajo en casa y cocino para la familia. Confieso que hay días en que mis intentos de alimentación saludable se van al cuerno y mi marido decide que "yastuvo" de brócoli y se lanza por unas donas... Gracias. Ja ja ja.

Y sí, también yo cocino con la misma filosofía de Ramsay y tuya ;)

marujims dijo...

no tengo el gusto de conocer al sacrosanto señor ramsay pero en tv de paga pasan varios de cocina pero hay uno con un chef australiano llamado "chef a domicilio" que se avienta sus buenas recetas yo tambien tengo mi oficina en casa omejor dicho la casa es mi oficina yu tengo el gusto por la cocina yel tejido metido hasta el tuetano desde chiquita ahora simplifico mas las cosas y suelo hacerlas como tu, eso de estar metida cocinando la mayor parte del dia no va conmigo, eso si las tardes son para hornear y hacer antojos. te invito a mi blog por ahi anda una que otra recetita.

Carmen Tye dijo...

gustarme tu filosofia..
el Ramsey me pone de nervios!! jajaja se me hace muy rezongon, pero me gusta,... si masoquista, un poco.

besos

Huachimingo (DIANA) dijo...

Luz, comparto tu filosofía culinaria yo tambien, aunq ultimamente he de confesar que mi creatividad a menguado un poco en parte a que mi horno se descompuso y para mi es básico. Yo en lo personal adoraba por decir lo menos a las dos gorditas que hace años tenian su programa en sky, ahora me entretengo con algunos programas de cocina francesa y mediterranea... pero si su merced puede darme ideas para hacer día a día se lo agradeceré enormemente y los Gatell conmigo. un abrazo mi cheff estrella.

Lanezi dijo...

y todo eso en media hora?? yo en tan poco tiempo solo conseguiría una simple sopa de sobre, jaja.

En fin, que la cocina tampoco es lo mio, de mis ganas me alimentaba de hotdogs, pizzas y hamburguesas.

Aunque todo va por fases, porque hay ocasiones en que sí me da por cocinar cosillas más complejas por el simple gusto de volver a comer platillos mexicanos.

Miguel Miranda dijo...

Doña Özer, yo también tengo mi oficina en casa! y que cree??? también cocino, y no puedo colgar el delantal los fines de semana; la consorte ama mi comida. Así que la felicito, síga en eso: no hay mejor atributo creativo que cocinar.

Y soy fan de Mr. Ramsay.
Un abrazo.

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