mayo 14, 2013

Nuestra blogger en La Habana 2 - El otro lado

Todos los países tienen dos lados. O dos mil lados, según se vea. La cara que dan al exterior y la cara con la que enfrentan su propia realidad. No me asusto de eso, simplemente fue muy impactante verlo con mis propios ojos en un país socialista, justo donde esas diferencias debieran ser menores, dada la cantidad de sangre y sufrimiento que les costó acabar con el ancien régime.

La Habana es enorme, con sus 2 millones de habitantes y una gran extensión territorial resulta ser una metrópoli activa e inevitablemente conflictiva.
Tráfico no hay mucho, simplemente porque no hay muchos autos. Además de los míticos autos de los cincuentas del siglo pasado, el parque vehicular tiene desde reliquias setenteras de autos de la órbita soviética hasta modernos Hyundai y Audis. Hay de todo, pero no para todos.
Los característicos almendrones, autos americanos de los cincuentas, funcionan muchas veces como taxis que se pagan en pesos cubanos... y que no deben ser abordados por turistas, por cuestiones de seguridad vial. Los hay también muy arregladitos y listos para pasear extranjeros, pero esos se pagan en CUCs (piensen en dólares americanos).

Típico taxi para cubanos típicos (creo que funcionan como colectivos)

Es un milagro monumental el hecho de que estos autos sigan circulando. Si a un ciudadano se le descompone algo en su casa, tiene que hacer circo, maroma y teatro para conseguir a alguien que lo arregle, o arreglarlo ellos mismos. La bronca es conseguir algunas cosas. Un calentador de agua, por ejemplo, cuesta 600 CUCs. ¿Pintar la fachada del edificio? Hay que solicitarlo a una instancia de gobierno y esperar a que asignen una cuadrilla. Si la asignan. ¿Se descompuso el auto? Ruega porque todavía se encuentren refacciones para ese modelo, que bien puede tener 30 años de uso.

Así que caminando, caminando, o abordo de un taxi normalito pagado en CUCs, pude ver la auténtica vida cubana, sin tapujos y sin temor, expuesta para cualquiera que ande por las calles de La Habana:
Edificio del importantísimo conglomerado de empresas estatales Cimex, controladas en última instancia por el ejército. La fachada (a la izq.) está impecable, pero el costado está inexplicablemente descuidado. Y es perfectamente visible desde la misma calle.

Al fondo el enorme Hotel Habana Libre (ventanas azules). Al frente un edificio de departamentos. Ambos se encuentran sobre la calle más activa de La Habana, la Calle 23.
Y así se va deteriorando La Habana, ventana a ventana y calle a calle. Es ofensivo ver el contraste entre el barrio Miramar, donde están las embajadas y empresas mixtas cubano-extranjeras y que luce impecable (hagan de cuenta Reforma Lomas, en el D.F.) y el barrio que le sigue, el Vedado, otrora zona de clase media alta con casas y edificios notablemente bellos... que lucen ahora terriblemente descuidados. De nuevo, ese contraste lo veo en México a diario, pero en teoría no tendría por qué suceder en un régimen socialista.

Y no se diga La Habana Centro, con sus atestados edificios y, bueno, vean ustedes:
La fachada permanece, pero no el interior del edificio. Apenas un vitral en la ventana superior del centro desafía al tiempo y al deterioro

Habana Centro. La mitad de la casa simplemente desapareció.

Edificio de departamentos en La Habana Centro. A pesar de todo y de todos, se aprecia todavía la belleza original. Y los ubicuos tendederos en cada balcón.

Otro edificio del cual sólo sobreviven sus fachadas. Los andamios que la cubren tienen tanto tiempo ahí que yas les crecieron encima grandes enredaderas. A una cuadra está el bar Floridita y la zona turística de La Habana Vieja.

Admito que acababa estos recorridos presa de una terrible mezcla de admiración y coraje. Admiración porque detrás del yeso descascarándose y de las aceras rotas se puede ver todavía la gloria y riqueza de La Habana... pero sentí una rabia inmensa por ver tanto patrimonio perdido, pues aunque hay notables esfuerzos por recuperar edificios de valor arquitectónico y/o histórico, la destrucción masiva de tantos años ya es insalvable. Eso sí, todos dicen de manera optimista "están remodelando este edificio", aunque no se vea ningún trabajador en calles a la redonda. La gente vive, trabaja y camina entre estas ruinas, que se intercalan con construcciones bien cuidadas pero que no son suficientes para cambiar la realidad: la mitad de La Habana central se está cayendo a pedazos. Entiendo las razones, entiendo los efectos del bloqueo comercial de los Estados Unidos, entiendo todo... menos la falta de iniciativa. Ví muchas, muchas cosas que se podían reparar con agua, estropajo, algo de pintura y hartas ganas.

Esta casa en el barrio del Vedado representa cómo veo Cuba. No es un ejemplo aislado, ví esto repetirse una y otra vez. Se trata de una señorial casa de familia, que seguramente al triunfo de la Revolución fue abandonada por sus dueños y luego expropiada para beneficio del pueblo. La ocuparon, pues. Constituye lo que allá llaman "ciudadelas", equivalentes de nuestras vecindades: viviendas multifamiliares donde cada quien vive como puede. Así como en esta casa, en Cuba hay una partecita arreglada, un grupo de gente que vive en el presente y mira más allá del mar, uníendose al mundo a su manera. Hay otra parte, muy grande, que apenas vive al día pero defiende su régimen y su estilo... y nos guste o no se tiene que respetar su decisión, porque parecen ser mayoría.



...Y en la siguiente entrega, la Revolución sigue vivita y coleando y se comunica con eficacia en los muros de La Habana... pero en las calles es otra cosa.

4 comentarios:

Mar dijo...

Has descrito en palabras exactas lo que veo cada vez que voy a Cuba.
Hace un tiempo un amigo querido me dijo, estuve en Cuba, le pregunte donde estuviste??? pense entre mi, seguro La Habana o Olguin o otra ciudad como esa. Me responde en Varadero.
Sinceramente lo mire con cara de me estas bromeando??? Varadero no es Cuba, Varadero es una ciudad turistica construida para el extranjero pasiandero. Cuba es lo que has descrito, lo que has mostrado, el orgullo y la desolacion de una revolucion que en vez de hacer todo igualista, creo formas de envejecer y descuidar el patrimonio que deberia ser de todos.

Espero anciosa el siguiente post!

Carmen Tye dijo...

Oh Dioses colorados, esto no me gusta.. Digo, porque asi como tu dices aqui vemos del diario en cualquier ciudad del pais e incluso en el vecino pais del norte sucede que de un gran edificio te pasas a lo casi me caigo pero en un regimen socialista pues uno pensaria otra cosa no?

Nunca se me va a olvidar creo que fué cuando el famoso 'cenas y te vas' que Fidel traia un traje Armani, sip.. dejo su over-all comodo de a lado..

Seguimos en la espera!

p.s. me ha pasado a impresionar la enredadera de los andamios!

Ale dijo...

Suponía algo asi, pero no dar ni lamanita de gato a las fachadas, de perdis en pro del turismo, me trauma saber que la clase polktica se cuece apart, y.. la enredadera!,

juandavid dijo...

Yo creo que no arreglan por varias cosas... se les "desproletariaron" los rusos, se les murió Chaves y la plata no alcanza para comer, menos para pintar... Además, si no se pueden ver esas "postales" del comunismo y todo está arregladito, mejor se van los turistas a Jamaica... digo, no se.

Igual, prefiero el no-igualitarismo con algo bueno y poco malo, que el igualitarismo con todo igual de malo. Derechista, será...

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