La mala fama nos persigue en esta profesión, y aunque muchos nos partimos el lomo para sacar adelante nuestro trabajo con rapidez y precisión, las malas (malas es poco) traducciones saltan por aquí y por allá, echando por tierra todos nuestros esfuerzos.
He aquí algunos ejemplos:



...Y hay muchas, muchas más muestras. Esperen (con horror) las siguientes publicaciones.
2 comentarios:
ser traductor es dificil, soy traductora en una agencia y siempre hay que conciliar el "que suene como los americanos hablan" contra el "hay que respetar la idea creativa" además que los copys escriben cada floritura del español sin considerar que tarde o temprano deberá ser traducido al inglés
¡Así que una colega! Ya vamos a poder echar ajos y cebollas sobre nuestra profesión, porque planeo publicar regularmente esta sección del horror lingüístico.
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