a) Utilización de un traductor automático con poco vocabulario (sólo atina a indicar que hay un sustantivo y un adjetivo en la frase, pero no da la traducción).

b) Respuesta automática del correo electrónico de un traductor (“No estoy en la oficina por ahora. Envíen por favor el trabajo que necesitan que traduzca”). Quien recibió la respuesta no entendía galés ¡y creyó que ESA era la traducción!

1 comentario:
no me suena a que los letreros fueran photoshopeados... que horror
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