Andando por esos lugares el tema de la riqueza, el trabajo y las épocas de depresión económica se hace presente. Todo está muy caro en todas partes y claro, NY no fue la excepción. Empezando por los taxis del aeropuerto (nunca encontré el shuttle colectivo) que tienen tarifa fija, pero se cobran la propina a lo chino. Y la comida no se diga, yo iba muy confiada en que comiendo como local la iba a librar, pero estaba en un error. Los hot dogs de 2 dólares NO sirven ni de botana y las rebanadas de pizza no bajan de 5 morlacos. La lata de refresco está a 2 en la calle y a 6 en los hoteles. ¿Un martini para terminar el día? No menos de 12, pero yo me tomé uno de 17 (eso sí, estaba enoooorme) ¿Una cena modesta pero en forma? 30 más la propina. Tal vez no suene tan caro... el problema es la conversión. Me decían que “el que convierte no se divierte”, pero la realidad es que gano mi sueldo en pesos. Cosa extraña, encontré que ciertas cremas y productos que uso con regularidad salen más baratos en México que por allá... aunque sean de importación para nosotros. Ya no entiendo nada. Eso sí, las tiendas a reventar y el lujo se puede respirar en la Quinta Avenida.
Los empleados de las tiendas y restaurantes trabajan duro, como siempre. Pero es verdad lo que me apuntaban unos amigos, la actitud de los prestadores de servicios es más amable y relajada, aunque su trabajo siga siendo estresante. Tienen más paciencia con los turistas que tropiezan con el inglés (confieso que a pesar de años de experiencia, a mí también se me atora) y los empleados latinos no tienen problema en hablarle en español a los clientes que evidenciamos nuestro origen mexicano o sudamericano. Los policías son amables y en algunos casos guapos y coquetones. (Aunque uno de ellos me dio mal una indicación en el metro y acabé en la Grand Central Station cuando iba yo exactamente para el otro lado).
Recesión, inflación y depresión económica. Todos resentimos sus efectos, pero los aviones y los hoteles están llenos, las calles repletas y las monedas ruedan y ruedan, de uno y otro lado de la frontera. Así debe de ser. Y en lo personal, a mí me encanta ver que la actividad comercial sigue adelante en México y en el mundo. Así que a pagar las cuentas y a cosechar los frutos de este viaje. Bye bye!
(Último último último comentario: me tocó ver a Hugh "Wolverine" Jackman y a Daniel "007" Craig cuando salían del teatro donde se presentan. Los ingratos están más guapos en persona que en las películas)
5 comentarios:
Si yo viese sabido tu destino.. Juro que me convierte en chicle y ni quien me desprenda!!
8-)
Que rico!!
Me fascina el revoloteadero de cultura que hay, el aglomeramiento fabuloso a la hora de la comida, las mujeres quitandose los tacones en las puertas de los edificios y los cambian por zapato bajo para correr.. ah..
Hugh Jackman? Mmmmmm.. es que si hay Santa Clause!!
Besitos!
hiciste bien en no mencionarlo hasta el finaal... ¡¡¡agggggghhhh!!!!..... ya se me olvidó de que era el post... malditas hormonas cuarentonas.............. ya hasta se me olvidó que cosa cultural te iba a comentar ;D
No me lo vas a creer: interesante como es turelato, informativo a cual más, lo que más me impresionó fue el que tuvista a Jackman y Craig enfrente.
El geek que traibo, ya sabráx.
Gracias por compartir tus experiencias
Je je, la verdad me fue de maravilla en todo el viaje, desde el hecho de volar de ida y regreso con un asiento libre al lado, hasta haberme ganado un buen relojito en una rifa. Y el encuentro cercano con los dos papaso... digo, con los dos actores, fue la cereza del pastel :)
es muy bonito ver como se vive en otros países, te pone en perspectiva tantas cosas
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