febrero 03, 2013

Dubai en el Mapocho

Como nos dice aquí Wikipedia, el río Mapocho cruza la ciudad de Santiago de Chile y en sus riberas se puede ver la historia y la evolución de esta gran capital. En mi segunda visita a Chile me volví a maravillar del poderío económico y la civilidad de este país. Tiene sus problemas, claro (algunos muy delicados), nada es color de rosa en ninguna parte del mundo, pero en Santiago se respira un aire innegable de seguridad y orden... y de riqueza. Hasta de gran lujo, me atrevo a decir.

A cuatro años de mi primer viaje para allá encontré muchas cosas cambiadas.
La vez anterior estuvimos hacia fines de marzo, casi empezando el otoño y todavía sentí fuerte el calor, esta vez fuimos durante la temporada de vacaciones del verano austral (diciembre a febrero) y el calor estaba mucho más intenso, rondando los 30°C y frecuentemente más.
Mis numerosísimos lectores de latitudes más extremas que Chilangolandia me dirán que eso no es nada, pero a mí si me afectó, sobre todo por la radiación solar que cae como plomo fundido al medio día chileno. Oh, por el gran Apolo y la capa de ozono, caminar por esas amplias y pulidas aceras del barrio de Las Condes (hagan de cuenta Polanco, pero mucho, mucho más grande) a las 3 pm era para morirse. Bueno, al menos yo y mis piececitos eternamente hinchados sí nos moríamos. Volví a padecer de una tremenda hinchazón en los tobillos durante toda mi estancia, pero no le hice mucho caso... lo cual prolongó la molestia hasta un par de días después de mi regreso a tierras tenochcas. En fin, el precio de ser cosmopolita...
Uno de los cerros que guardan a Santiago. Cerros rudos, agrestes y eternos.
El cambio más notable que ví fue el aumento en la cantidad de edificios, desde algunos muy altos hasta verdaderos rascacielos, que dibujan el modernísimo horizonte de Santiago. El punto más notable es el Costanera Center, que era apenas un gran agujero resguardado por mamparas hace unos años, y ahora ya es un enorme complejo de varias construcciones con  tiendas, cines, oficinas y quién sabe qué más, y que eleva su torre emblemática de más de 70 pisos al lado del Mapocho. No pude tomarle fotos, pero chequen esta de la web (las otras imágenes sí son mías):

Tomada del diario El Universal, Colombia
Al verla en persona traté de buscar un paralelo con Nueva York o Chicago, por ejemplo. La torre se me antoja parte de un escenario de Singapur o Dubai, más que de alguna ciudad de Estados Unidos, pero sin los excesos característicos de Asia o del Medio Oriente. New money, nevertheless. Esta impresión me fue más clara al pasear por los alrededores del Parque Araucano, un hermoso pulmón verde enclavado entre centros comerciales, avenidas muy transitadas y... edificios. Acero y cristal por todos lados. En una zona brutalmente sísmica... ¡eso es confianza en la ingeniería, 'ingao!

El parque y la ciudad. La ciudad, siempre.
Oficinas, departamentos, hoteles. Sobre todos, muchísimos departamentos. ¿Pues cuánta gente vive en Santiago? ¿Y cuántos pueden costearse la vida en apartamentos de lujo, en zonas tan hermosas? Notable, en verdad. Insisto, problemas y necesidades las hay indudablemente (sólo hay que ver las zonas cercanas al aeropuerto, demasiado parecidas a nuestra [inserte zona conurbada de su preferencia aquí])... pero la simple cantidad de construcciones nuevas y en proceso es pasmosa. Con todo el corazón espero que no se trate de una burbuja económica, sino de un crecimiento real y sólido. Y a largo plazo.

Flores, futbol y depas. Y la cordillera de los Andes al fondo.

Santiago es una ciudad que se mueve muy rápido. El tráfico puede ser mortal, y en las calles más transitadas la gente camina apurada siempre. Nos tocó ver algo de despliegue policiaco en preparación de la reciente cumbre de la cual Chile fue anfitrión... y otra diferencia: no me había tocado ver a tantas mujeres policías, perfectamente maquilladas y arregladitas bajo sus quepís rígidos. Sin sudar enmedio del calor apabullante, sonrientes y profesionales. Muy interesante.

Esta visita la dedicamos a la familia y los viejos amigos, así que no hice paseos turísticos. Eso sí, comí como si no hubiera un mañana, pues la oferta gastronómica es muy tentadora y abundante. Y no tomé tantas fotos como acostumbro en estos casos. La ciudad me tenía maravillada, de una manera diferente a mi primera visita, así que las imágenes las guardo en este cerebrito acalorado, que, a más de una semana del regreso, apenas retoma el ritmo y la temperatura normal.

¡Hasta la próxima querido Santiago, gracias por todo!

3 comentarios:

claudia dijo...

Que increible escuchar o mas bien leerte hablar asi de Santiago. Es raro como cambia la perspectiva de alguien que no ha vivido aqui siempre, es interesante y ver tu punto de vista. Lamentablemente como tu dices , eses es el problema de este pais, porque Santiago no es Chile y existe mucha diferencia entre un sector y otro. Yo tengo la suerte de vivir en Las Condes, en una zona sin esoso lujos que muestras de los edificios, pero muy facil de vivir, con muchas plazas , que muchas veces se ven vacias , mientras que en otors sectores mas poblados apenas existe un terreno de pura tierra para entretenerse. No me quiero alargar mas, es cierto que a fuerza de golpes hemos aprendido de la naturaleza sismica de este pais, aun cuando por abaratar costos se construyen sin escrupulos y suceden las desgracias del ultimo terremoto, gracias a Dios de esos ingenieros hay menos. Gracias por abrirme la mente y ver esta ciudad de otro modo. Saludos!!..

Mar dijo...

Reina!!!
Me has dejado sin palabras. Cuanta verdad hay en tus palabras. Sali de Chile en si hace 28 años y creeme hace 28 era aun mas distinto. Hace 6 regrese y tambien era otro mundo. Ahora veo tu impresion y me encuentro con otro.
Seguro si voy, vere tambien otras cosas, pero es siempre muy gratificante conocer la perspectiva del amigo forastero.
Gracias por dejarme el enlace alla en nuestro escondite VIP, me has sacado una tremenda sonrisa de la cara. Agradesco tus palabras bondadosas para con mi Chile querido.

Carmen Tye dijo...

Gracias por el Tour!
Y cierto que aunque no he tenido el gusto de conocer en persona sé que es una de las economias fuertes de latinoamerica.

Ah como friega el cambio de temperatura en el cuerpecito de una!

Besitos

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...