Veamos, la historia es larga pero trataré de resumirla. Hace unas semanas leí en el periódico una nota sobre un abogado en esta ciudad que se dió a la tarea de quitar la publicidad de los partidos políticos que inunda nuestras calles. El fundamento para hacerlo es que, de acuerdo con el benemérito IFE, todavía no empiezan las campañas políticas, vamos, oficialmente las pre-campañas inician el 29 de Marzo. De modo que toda esa basura electoral, además de fea, es ilegal, y tenemos todo el derecho de retirarla los propios ciudadanos. El abogado Robles Maloof inició la campaña en su blog, que pueden ver aquí, y además cobró fuerza en Twitter, con el identificador (¿hastag?) #QuitaUnAnuncio.
Aquí es donde entra su servidora. Al ver los videos en YouTube y otros artículos en el periódico me animé a sumarme a la campaña. Armados de cutters, tijeras, bolsas para basura y mucha energía, los miembros de las brigadas de limpieza quitan cuanta propaganda encuentran, para limpiar la ciudad cuadra por cuadra. Explorando por aquí y por allá llegué a la conclusión de que lo mejor era abrir una cuenta de Twitter, ya que la información de las brigadas que se organizan entre los propios vecinos aparece en ese medio. Teclazo aquí, teclazo allá y me hice de una cuenta. Otro par de movimientos y me hice seguidora de @QuitaUnAnuncio, @roblesmaloof y otros participantes de la iniciativa. Oh sí, amplié mis redes y en unos minutos ya seguía a 9 personas y/o entidades, 5 de las cuales estaban relacionadas con el tema de la basura electoral.
¿Fácil? Iniciar, sí. Obtener la información que quería, no. A diario checaba los tuits (¿twitts?) y de repente, a partir de esas 9 personas empecé a recibir lo que considero toneladas de mensajes. Claro, no son mensajes personales, sino los inefables retuits (RT, en la jerga tuitera) que mis 9 contactos re-distribuían a partir de sus propios contactos. Interesantes algunos, otros no; algunos relevantes para la causa, pero en su gran mayoría no. El hecho es que averiguar si existía una #brigadaCoyoacan me tomó como 2 semanas. Acabo de dar con ella entre el amasijo de tuits... justo horas después de que terminaron su labor de limpieza cerca de mi barrrio.
Mi punto es que... no puedo con el Twitter. Entiendo muy bien que el atractivo de esta herramienta es distribuir información de una manera súper rápida y directa, pero creo que sólo funciona si uno está pegado a la pantalla del celular o de la compu todo el día. La avalancha de información es tal que es muy fácil perder aquello que sí resulta importante, cuando menos yo me pierdo a la primera. Si a eso le sumamos que muchos usuarios tuitean más de 5 o 6 veces al día, y retuitean cuanto mensaje les parece interesante (he visto 10 retuits en un día a partir de una sola persona)... pues tenemos demasiado texto para leer en una pantallita... y ni siquiera se garantiza que sean 140 caracteres de verdadero valor en cada tuit. Todos queremos hablar, todos queremos hacernos oír, todos queremos parecer interesantes. Pero el ruido ya es ensordecedor.
En fin, mi experiencia con la red del pajarito azul ha sido decepcionante. Ya dejé de seguir a cuando menos 4 de mis escasos intereses y sigo viendo mi pantalla llena de información que-no-pedí. No, no, no, esto no es para mí.
Por cierto, la #brigadaCoyoacan se reunirá otra vez mañana domingo (escribo el sábado, aunque publique hasta el lunes). Tengo dos compromisos ya ese día, así que es poco probable que pueda unirme. De todas maneras intentaré averiguar por dónde andarán mañana... usando el Twitter.
3 comentarios:
.. no dí u na con el twiter,, solo lo uso para enterarme.. ¡¡ como andamos en el rancho!! jajajja muy apenas puedo con el face :S :) bstsssss!!!
yo un tiempo me hice aficionada, me parecia una forma más rápida de estar informada. Me gustaba más que el FB. Pero para llegar a eso antes tuve que hacer una depuración sobre a quién seguir.
Luego con tantas cosas, dejé de entrar y finalmente decidí dar de baja mi cuenta. Pero no descarto abrirme alguna de nuevo, algún día.
Me parece una iniciativa preciosa, hay que ponerle un poquito el freno a los políticos en campaña, que éstas se vuelven interminables.
Besos
cuál es tu twitter?
Publicar un comentario