En Junio fue mi cumpleaños, en medio de moderadas crisis de salud en la familia, cambios de estilo de vida, ejercicio, dieta, nuevas pasiones y una sana incertidumbre sobre el futuro. Suficientemente joven para atreverme a hacer nuevas cosas y suficientemente experimentada para saber qué evitar. He visto la muerte y el retorno de las minifaldas, los pantalones acampanados y/o a la cadera, los colores neón y las hombreras (sí, ahí vienen de nuevo). Siempre he oído hablar de “la crisis”, desde el Jolopo hasta Calderón, y ya ni me acuerdo cuántas devaluaciones me han tocado.
Estoy convencida de que esta es la mejor etapa de mi vida, aún con mi dependencia al tinte de cabello y los lentes bifocales (de transición, para que no se note tanto), que conviven con los tardíos barritos que no tuve a los 15 años. Muy a gusto con mi edad, pero no veo la necesidad de que el mundo me vea con la cabeza llena de canas. Creo que voy a seguir el ejemplo de mi madre, quien al retirarse de la vida laboral se dejó de pintar el pelo y disfrutó su jubilación luciendo su cabellera plateada y sus jeans de toda la vida. Pero sólo al retirarse. En cuando a los lentes, en la oficina uso los bifocales, pero encuentro cierto placer en sacar mis modernos lentecitos de lectura en las tiendas o los transportes, colocarlos sobre mi nariz y poner cara de señora cool.
Mi maestro de budismo siempre nos recuerda el tema de la impermanencia. Todo cambia y se transforma. Jóvenes ayer, viejos mañana... y el hoy se nos va como arena entre los dedos. Nos dice que nada, realmente nada nos garantiza que seremos unos viejitos lindos como Sara García.
Pues yo estoy haciendo lo posible hoy, a mis cuarenta y tantos años, para llegar a los sesenta como Helen Mirren.
No es tanto el cuerpo, todo empieza (y acaba) en la mente.
(¿Con esta confesión de edad habré perdido lectores veinteañeros? Hmmm... si supieran lo que les espera en los treintas... mwahahahah!)
6 comentarios:
____________________________________
mmm.. que buen post!
tienes la boca llena de tu RAZON
jajajajaja el comentario final me encantó! pero creeme al menos a mi no me pierdes, es mas me ganas!
saludos :)
___________________________________
Qué chido quitarse de encima todas las preocupaciones por la apariencia y VIVIR. Ojalá así lo hiciéramos desde que nacemos. Lo que no me gustó nada de tu post y me borró la sonrisa es este tema ¿DE VERDAD VUELVEN LAS HOMBRERAS? No, por favor, dime que tenías ganas de bromear, que fue un mal chiste.
Por lo demás, todo el post me encantó. Un besote!
Bienvenida al club de los 40!
Yo tambien quiero llegar a los sesenta y verme como Hellen Mirren y si es con ese cuerpo ...mejor jeje
ROMINA
puedes intentar ganarle a lo que sea, menos el tiempo. a mi me molesta que la sociedad considera casi un pecado que la mujer envejezca
Sí Kish, es una presión enorme la que ejerce la sociedad occidental sobre las mujeres (botox, anyone?), pero estoy descubriendo en carne (y grasa) propia que la buena salud física y mental ayuda enormemente a sobrellevar la madurez y la vejez airosamente. Canas sí, osteoporosis no.
Hombreras tampoco no? por favor!
Estoy fascinada leyendote, asi que somos mas o menos del mismo rodado.. felices 40's los adoro, los 30 anduve tan apurada que no me di cuenta hasta que casi me los comia todos pero estos creo que si los estoy disfrutando...
Besos guapa!
Publicar un comentario