enero 16, 2012

Jarrito de Tlaquepaque

Dícese de la persona que, de manera temporal o permanente, muestra excesiva sensibilidad ante alguna situación. La mención de la población del estado de Jalisco se refiere a la vocación alfarera de ese lugar. Y la frase completa es: "Como jarrito de Tlaquepaque, corriente y delicado" Uups.
Foto tomada de la web (Bing). ¿Será tequila con Squirt?
Hace unas semanas yo andaba como jarrito de Tlaquepaque. Toda sentida, pues. Llevaba varias noches devanándome el seso para decidir qué hacer con cierta madejota de lana uruguaya que me fascinó al momento de comprarla, pero a la cual simplemente no le podía encontrar un uso adecuado. Tras varios intentos y en vista de las ondas gélidas que azotaron la ciudad, decidí hacerme un gorro con la tremenda lana.
Okey, pues a inventar el gorro, pues no encontré un modelito que me satisfaciera del todo. Empecé con el "ala" del gorro, haciendo una trenza a base de cables sencillos con aguja de 12 mm, pues la lana está gruesísima. Hasta ahí todo bien, pero cuando llegó la hora de hacer el cuerpo... ahhh, ¿con qué ojos, mi divino tuerto, si no tengo agujas circulares de esa medida? De hecho... ¿existen agujas circulares de semejante calibre? ¿con cable cortísimo? ¿o siquiera agujas de doble punta gordototas?
Ni modo, a recorrer las tiendas de estambre en busca de los enseres. Ay, qué sufrimiento (jeje).
Me dirigí a mi tiendita favorita. La encargada habitual estaba ocupada, así que me atendió una chica que supongo es nueva en el negocio, pues no se me despegó de la espalda mientras recorrí la tienda como suelo hacerlo, admirando cuanto estambre tienen en exhibición. Cuando por fin me preguntó con un nervioso ¿Q-q-qué se le-le ofrece? le dije lo que buscaba... y me miró como si yo estuviera loca. Digo, todavía no se me quita lo neófita en esto del tejido, pero creo que hubiera bastado con que me dijera, "nooo, creo que no tenemos agujas de esa medida" y no que reaccionara como si le estuviera pidiendo uranio enriquecido para una bomba nuclear.

En fin, no saqué nada en claro en esa tienda y decidí ir a otra que está cerca de ahí, dentro de la Comercial Mexicana. Ya saben, son de esos locales independiente que están dentro del edificio del supermercado, pero no son parte de él (la tintorería, el salón de uñas postizas, los helados...).

Pues ahí voy toda llena de ilusión, porque también tienen buenos estambres en esa tienda y a lo mejor algo se me pegaba (¡noooo, más estambre noooo! dice mi conciencia). En la tienda tienen prendas tejidas como muestra, y tras los saludos de rigor a la dueña y al grupito de tejido que ya estaba ahí departiendo, procedí a ver las prendas y a (¡horrorrrr!) tocar un bolerito que me gustó para sentir la textura del estambre. Apenas al rozar mis deditos con la manga del bolero escuché un categórico ¡¡¡Sin tocar, señora!!! proferido por la dueña desde el mostrador, a varios metros de distancia. De inmediato aborté la misión de curiosear por la tienda y caminé hacia el mostrador, justo al momento en que la doña miraba hacia arriba, meneaba la cabeza y ponía expresión de "lo que hay que aguantar" ante la mirada empática de la cliente que tenía enfrente.
Pregunté sin pasión por mis agujas, no las encontré (por lo menos no me miraron como si fuera paciente psiquiátrica), compré algún chunchito (sí, ya se que no debía haberles comprado nada) y salí del lugar... bastante, bastante incómoda. Como jarrito de Tlaquepaque... El malestar me duró un buen rato, incluso lo comenté con mi esposo por la noche y su consejo fue que debí haber mandado a la señora de marras muuuuy lejos. Después pensé que ante el grito de ¡Sin tocaaar! debí haber respondido ¡Pues entonces sin compraaar! ¿Por qué los buenos one-liners siempre se me ocurren a destiempo?

El punto es que me sentí mal durante horas por experiencias y comentarios que No. Valen. La pena. Eso fue realmente lo que me pegó: el ser taaaan sentidita por nimiedades.
Y, a fin de cuentas, encontré entre mis agujas unas de 10 mm con cable cortito que me sirvieron de maravilla para acabar el gorro. Hélo aquí, el gorro hipersensible:
Y para acabarla, el color no le va a mi única chamarra invernal. Diablos.
Y tan tán. A otra cosa, mariposa.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tengo la misma mala costumbre de sentirme mal e incómoda cuando ni culpa tengo. A la chi... con ellos!!

Está muy lindo el gorro y la lana se ve hermosa, muy bonito color. ¡Felicidades!

Anónimo dijo...

Yo también me siento intimidada cuando me acusan injustificadamente y de pilón en público, y hay veces que acabo pidiendo disculpas. Tampoco se me ocurre un plegón de inmediato, sino tres o cuatro horas después.


Hubiera sido bueno que al pagar tu compra y ya cerca de la puerta, (importante) a manera de despedida le hubieras dicho a la "mandamás" con el mismo tono de voz con él que ella se dirigió a ti: "!Señora, la felicito por la cortesía y el profesionalismo con que trata a sus clientes¡" para de inmediato salir como alma que se lleva el diablo, antes de ser atacada con bolas de estambre y agujas de doble punta...
Un saludo
Meximissus
Alberta, Canadá

Anónimo dijo...

Soy yo otra vez.
Para mayor efecto, podrías haber dicho después de la felicitación: ¡Qué Dios se lo pague! Y salir humildemente con una sonrisita en los labios.
Meximissus

Romi-damelalata- dijo...

es verdad: no deberías de haberle comprado nada...pero bueno...al final el gorro te quedó espectacular!!
muchas gracias por el consejo sobre el shalom (también mi intención era hacerlo con mangas!! pero hice la prueba y me quedaba horroroso!) me daré una vuelta por los proyectos a ver cuál encuentro!
un beso!!

Ale lu dijo...

Acá en mi rancho decimos "sentidita como ollita de Capula" supongo que por ser el pueblo alfarero más cercano...

Noooo y todavía le compraste, ainsss es que agarran a una en curva, pero bue... ya pasó y como dices, a otra cosa mariposa, eso si, espero no regreses al susodicho lugar... a no ser por una extrema emergencia jaja

Besotes

ichije dijo...

Ceo que mas de tres nos ha pasado lo mismo y nos ponemos algo nerviosas,sin saber que responder al momento,pero no te preocupes,que tambien ,algunas de las clientas que se encontraban po ahi la escucharon y juralo que no tendran ganas de regresa por ahi,a menos que surja alguna urgencia.

ichije dijo...

ah !!!!!!!! y el gorrito te ha quedado de diez !!!!!!
Te felicito

Lanezi dijo...

Es que hay formas de "regañar" sin hacer sentir mal. Es cosa de educación.
Yo antes era bien sentida, pero acá me estoy endureciendo.
Besos

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