diciembre 22, 2013

Montañas de libros 2 y último - Los protagonistas

Sí, ya se que andan de vacaciones, pero hay que acabar lo que se empieza...

El gran atractivo de la Feria Internacional del Libro (vean la primera entrada al respecto por acá) es poder conocer a los autores que nos interesan, que nos causan curiosidad... o que simplemente suenan en los medios. Y también, ver y escuchar a otros muchos que no conocíamos pero cuyas experiencias pueden ser muy interesantes y entretenidas.

Así, sin querer, en los lobbys de los hoteles cercanos a la FIL se puede uno codear con escritores, comentaristas e intelectuales de todos los calibres. Para abrir boca, el primer día que anduve por ahí compartí la comida (de lejecitos) con Guadalupe Loaeza, quien estaba sentada en la mesa de al lado, departiendo alegremente con sus acompañantes.

En otra ocasión, caminando por los pasillos del piso de exhibición, vi un tumulto muy bien resguardado por elementos de seguridad y ahí, a lo lejos, estaba Elena Poniatowska, muy celebrada y recién premiada:
Y nunca pude tomar una foto en la que no apareciera la chica de la cola de caballo...
Las presentaciones de libros son la carta fuerte de la FIL, algunas son pequeñas, otras muy concurridas y otras francamente masivas. Además de la literatura, también hay una gran presencia de ilustradores, caricaturistas y artistas gráficos. Asistí a las presentaciones del gran chlieno-ecuatoriano Alberto Montt (acá su muy famoso blog), siempre tan ácido y tan cercano. Una presentación que parecía casi íntima pero que a final de cuentas estuvo abarrotada (yo llegué temprano, así que me tocó un excelente lugar)...

Jovenazo y muy, muy buena onda.

...y a la de los entrañables, irreverentísimos e inefables moneros mexicanos Jis y Trino (acá su página de Facebook dedicada a La Chora Interminable, su podcast/programa de radio semanal), para la cual la cola para entrar era inmensa pero también lo era el salón en el que se llevó a cabo la presentación, así que todos los asistentes estuvimos muy cómodos y muy felices.

Aplausos de nuevo a los organizadores, por cierto.

Lo siento Diego Luna, estabas demasiado a la derecha de la foto y no alcanzaste a salir...
Además de los autores, también es muy atractivo ver y escuchar a los presentadores, quienes tienen la nada sencilla tarea de moderar las interacciones entre el respetable público y los autores. Un buen presentador puede levantar del todo una plática que no parecía tan interesante en el programa, o ayudar a un autor medio tímido o con pánico escénico... y a veces la gente acude más por ver al presentador que al autor (hace muuuchos años me tocó ir a múltiples presentaciones de libros donde la promesa siempre era "parece que va a venir Carlos Monsivaís"... y nunca llegaba. Marketing literario, jejeje).
 
Y luego de la presentación ¡a correr al stand de la editorial, libro en mano, para conseguir el ansiado autógrafo! Divertidísimo en verdad, a nadie le da pena convertirse por un momento en fan-girl. Bueno, yo todavía lucho contra la penita, pero ya me estoy soltando el pelo.

Ahhh, qué gran experiencia la de acudir a la feria...
¡Y desde hoy, hago votos por regresar a Guadalajara año con año, para no perderme esta gran fiesta que es la FIL!

diciembre 08, 2013

Montañas de libros 1 - El azoro

En días pasados tuve la enorme fortuna de visitar la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, Jalisco, que se llevó a cabo del 30 de Noviembre al 8 de Diciembre de este año (su sitio web por acá). Mi visita fue corta y a la carrera, ¡pero vaya que la disfruté!

La feria es enorme, la más grande de Iberoamérica, y la cantidad de eventos culturales, pláticas informales, conferencias, presentaciones de libros y todos los etcéteras es apabullante. Todo el universo literiario y algo (mucho) más bajo el techo de la Expo Guadalajara, un complejo especialmente diseñado para exposiciones de enorme aforo, muy cómodo y sorprendentemente bien organizado. Mucha seguridad, puntualidad y limpieza, pese a las hordas de público general que, en verdad os digo, me hicieron temer a ratos.

Apenas pude recorrer los casi siempre abarrotados pasillos, acudir a algunas presentaciones y, claro, comprar libros... pero me faltó tiempo y energía para aprovecharlo todo. Sobre todo tiempo, que la energía se podía recuperar sentándose un rato y tomando una buena comida ya fuera dentro o fuera de la Feria. ¿Comida Kosher, anyone?

Sin más, aquí algunas imágenes:

Vista general... en un extraño momento en el que no había mucha gente
Además de libros, había artesanías y objetos muy interesantes. Este es el stand de Israel. (Y esta foto debía ir más abajo, pero hoy Blogger no quiere cooperar). 


Israel fue el país invitado, su enorme pabellón de cajas apiladas fue un exitaso... y un dolor de cabeza para los vigilantes que trataban de que la gente no subiera demasiado a este Ararat de huacales (dicho con la mayor admiración, estaba bien bonito).


En la sección internacional, los pabellones de Chile...


...Argentina (el país invitado el próximo año, ¡va a estar macanudo!)
...y Alemania, entre muchos, muchos otros.


Y en la sección nacional, editoriales grandes y pequeñas presentes con una oferta inagotable de títulos. Sexto Piso tiene propuestas muy interesantes, por ejemplo.


El pabellón de Editorial Porrúa, con los libros de toda la vida (¿recuerdan la colección "sepan cuántos", indispensable en la secundaria?) y nuevas ediciones.


La enorme presencia del Fondo de Cultura Económica.
Veo las fotos y me quiero regresar a la bella Guadalajara, que no tuve tiempo de visitar en plan turístico, pero que me recibió con un tsunami de papel e ideas que apenas puedo tratar de entender.

Y en la próxima entrega, la gente, los autores, y su blogger de confianza en plan de fan-girl-from-hell.

noviembre 24, 2013

De animales políticos...

Y políticos medio animales. Bueno, ni eso, los animalitos no son dados a hacer desfiguros...

El domingo por la mañana me encontré con un nuevo suplemento en el periódico Reforma. O más bien, integraron el suplemento de política y la sección cultural del periódico en un solo suplemento... y escogieron esto para la portada:
Todas las fotos tomadas (mal tomadas) del periódico Reforma y de su sitio web
Adentro, largo reportaje plagado de fotos sobre la diputada Miriam Saldaña, representante de la delegación Iztacalco por el Partido del Trabajo ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
Esplédida colocación de la foto y de la cita "Hay gente que está en las filas de un partido de izquierda soñando en vivir como gente de derecha". El chiste se cuenta solo.
Las fotos parecen más adecuadas para el TV Notas que para un suplemento de política, pero  parte del texto que las acompaña retrata muy bien la forma en que muchos "representantes" llegan a los cargos de supuesta elección popular [el texto entre corchetes es mío]:

" [Después de vivir 10 años en París] ...en México fundó una empresa de productos para bebés y presidió un club de rotarios. Sin dejar la Canacintra, se empeñó en entrar a la política por las puertas de distintos partidos.
En 2005, llevó al PRD las firmas de sindicalistas que la apoyarían por un puesto público [¿habrá usado su puesto en la Canacintra para torcerle la manita a algunos líderes sindicales?].Tenía en la mira la delegación Benito Juárez, pero el PRD postuló a Alejandra Barrales [lástimaaa].
Recurrió entonces a un amigo del PRI que le argumentó que perdería su tiempo con el tricolor en la capital y le presentó a Alejandro González, cofundador del PT, un partido con mayor presencia en el DF [o sea, ya que no se pudo con el PRD, entonces con el PRI, pero como tampoco se pudo, entonces con el PT. La cosa era entrar].
Para 2009, PT y Convergencia la postularon como precandidata a la delegación Coyoacán, pero el PRD la relegó de nuevo [nomás no la quieren, ¿por qué será?]. A cambio, compitió por el distrito XXXI. Alcanzó 13 por ciento de los votos, pero no una curul.
Tres años después, con la repartición de candidaturas entre PRD, PT y Movimiento Ciudadano, Saldaña ganó para el PT la diputación del distrito XV de Iztacalco [¿por elección o por arreglos internos de los partidos? Además, la señora vive en Coyoacán, por supuesto que NO en Iztacalco]. Después cabildeó al interior de su partido para convertirse en coordinadora de su bancada en la ALDF
[por fin llegó]."

Un coctelito a la salud de los electores
...Y ahora, con el puesto bien amarrado, se da el gusto de cumplir su sueño de toda la vida: enamorar la lente de los fotógrafos. No será el Hola!, pero nada mal salir en el Reforma, ¿verdad señora diputada del PT?
Por cierto, para mis lectores de allende el mar y las fronteras, el PT es un partido de izquierda. Bandera roja con estrella amarilla y toda la cosa. Claro, doña Miriam se declara admiradora de Mao Tse Tung y Ho Chi Minh, al tiempo que se acomoda sus zapatitos Jimmy Choo (nah, parecen de Andrea).

Me pregunto si este reportaje va a causar algún escandalito, pues con declaraciones como "¿cómo puede un pobre sacar de la pobreza a otro pobre?" o "no me gusta ser pobretóloga", sus correligionarios bien pueden sentirse incómodos. Digo, algo valioso pueden tener sus palabras, pero como que no son maneras de decir las cosas, sobre todo cuando se supone que ella representa los intereses de una delegación con un notable índice de pobreza, marginación y violencia (miren que yo conozco bien esos rumbos).
Hasta parece que el Reforma le ofreció este espacio sabiendo que el ego de la señora no se iba a resistir a tal escaparate, aún a costa de las críticas que le va a acarrear... y quizá exactamente por eso. Que ni diga que la "citaron fuera de contexto", lo que está fuera de contexto es ese negligé y esos largos centímertos de pierna al aire.

Si bien son bastante retorcidas las maneras en que mucha de esta gente llega a sus puestos, por lo menos deberían tener algo de respeto ya no por sus representados, sino por lo menos por el cheque que cobran cada quincena. Tantito decoro, caray. Que enseñe pierna cuando acabe su asignación... pero ya para entonces qué chiste, ¿verdad?

Y luego me preguntan por qué no voto por la izquierda mexicana...

octubre 27, 2013

Una sonrisita por favor

La escena se repite una y otra vez. Salgo a la calle y apenas unos pasos más allá de la puerta me encuentro con un vecino, ya entradito en los sesenta años pero en muy buen estado físico. No sé su nombre, pero sé que vive en otro edificio de mi mismo conjunto. Lo saludo con un buenos días o buenas tardes, como corresponda. Y condimento el saludo con una sonrisa, cómo no. ¿La respuesta del señor? Silencio. Pasa a mi lado y ni siquiera me registra en su campo visual. Y esto ha sucedido cada vez que lo encuentro, a lo largo de los años que llevo viviendo aquí.

Peor aún: exactamente esto mismo me pasa con otro vecino de otro edificio. Este caballero en particular ya debe sobrepasar los setenta años y se le ve un tanto vacilante al caminar, pero sale a diario, con disciplina ejemplar, a pasear a su perrito. Pues ni con perrito saluda tampoco. Su cara muestra los estragos de una vida de mal humor constante, hasta sus labios ya forman una "U" invertida y permanente.

Al principio, cuando éramos nuevos en el edificio, pensé que era "natural" que no nos saludaran si no nos conocían. Veníamos de una vida de suburbio, en donde toda la gente se saludaba en la calle, fueran conocidos o no. Caray, hasta por seguridad había que hacerlo, simplemente para verle las caras a la gente que pasaba por las calles. Pero esta es la gran ciudad, así que disculpaba a este par de señores tacaños con sus saludos, quizá por desconfianza hacia los desconocidos. Sin embargo, al paso del tiempo noté que no era personal, simplemente este par no saluda a nadie. Ignoro si se saluden entre ellos, sería interesante ver cómo reaccionan frente a frente.

Ahhh, las inefables jetas. Entiéndase jeta como la cara larga, enfurruñada, con la que andamos por la vida con la esperanza de ahuyentar a todos para que nos dejen en paz. Pero mientras más la usemos, más nos arriesgamos a que la jeta acabe siendo interna. Como la del señor del perrito, cuya cara ya tomó forma de jeta absoluta, como reflejo de la jeta interna que el pobre debe cargar desde hace años.

Digo, entiendo que hay momentos para poner una cara seria y enfrentar al mundo... ¿pero rechazar sistemáticamente un "buenos días"? La verdad, debe ser triste vivir así. No, no, no quiero vivir así.

Por lo tanto, y en honor y recuerdo de mis maestros (siempre tan sonrientes, siempre tan valientes y confiados ante todo), seguiré saludando a este par de señores. Después de todo, quizá realmente necesitan ese saludo y esa sonrisa tanto como los necesito yo.

S.S. el Dalai Lama en su reciente visita a México. Esta foto corresponde a la conferencia que dio en Zacatecas (siento no tener el crédito del fotógrafo). La sonrisa de la chica lo dice todo. Vidas brillantes por dentro y por fuera.

octubre 20, 2013

Inspiración en pantalla

Confiésenlo, ustedes también lo han hecho, una y otra vez...

Están disfrutando de una película o una serie en la televisión, y de repente ¡zaz!, la pantalla se llena con la celestial visión de una prenda... tejida... a mano. ¡Ohhh, qué interesante! De repente la trama pasa a segundo plano y por unos segundos nuestra atención se centra en el cardigan, o el gorrito, o el chaleco, o... en lo que sea que parezca tejido.
Y la inspiración llega con un triunfal ¡hey, yo puedo hacer algo similar!

Como muestra, algunas imágenes que han llamado mi atención en meses recientes
(Ante todo, perdón por la baja calidad, no pude encontrar varias de las imágenes "buenas" que había guardado originalmente):

Primero algo simple, como un gorrito...



Un beanie en punto de arroz, pero admito que al verlo solté de inmediato "¡hecho a mano, claro!" Aparece en la elegante cabecita de Rose Byrne en la película X-Men First Class (Los señores Fassbender y McAvoy mandan saludos a todas las tejedoras).

Y ahora algo más grandecito y evidente...




Aquí tenemos un suéter (pullover) sesentero, directo desde mi serie consentida Mad Men. Por lo que alcanzo a ver, es una construcción muy sencilla, no se ven costuras en las mangas y toda la gracia del diseño reacae en la banda contrastante a lo largo de los brazos y el cuello. Y en punto bobo, nada más, para facilitar las cosas. El suéter de la niña también se ve lindo, de una pieza con manga ranglan y apenas unos calados como detalles. Conociendo el cuidado de la diseñadora de vestuario de esta serie, Janie Byant, no me sorprendería que fueran prendas originales rescatadas de algún ropero antiguo... o hechas específicamente para la filmación.

Y ahora pasamos a algo diametralmente opuesto...


Conozcan a Thoros de Myr, misterioso personaje de la gran, gran, gran serie de novelas y serie televisiva Game of Thrones. Juro que en cuanto ví esa capita dije ¡voy a hacerme una!  Sí, está raída y descolorida, pero se adivina la forma de una capa eclesiástica, quizá una prenda perteneciente a un monje/guerrero (combinación muy socorrida en estas narraciones). La construcción es interesante por el tratamiento de la capa con abertura para los brazos, y los puntos se ven apenas como jersey y punto bobo. ¿Quién se habrá dado a la tarea de tejerla y luego hacerla parecer viejísima?

Y siguiendo con la onda de fantasía medieval....

 
No, en este caso no es tejido, es una cota de malla metálica, gallardamente portada por la Reina Maud, de la miniserie inglesa The Pillars of the Earth (muy, muy recomendable). ¿Y por qué constituye una inspiración? Pues la malla no es mas que un tejido realizado aro-por-aro en algún metal... y hay estambres metálicos, ¿no?. Se me antoja hacer un cuello muy ancho, como un gran tubo que se pueda usar tanto para cubrir el cuello como la cabeza, de ser necesario. Y claro, en un tono acerado, para las modernas reinas-guerreras que salen a matar dragones todos los días.
 
Y qué me dicen ustedes, ¿alguna prenda que hayan visto por ahí en las pantallas del cine o el hogar y que les esté dando vueltas en la cabeza?

octubre 13, 2013

Uuups, perdón...


¿Cuántas semanas sin publicar?... ¡Uy!
Perdón por la prolongada ausencia. La vida a veces sucede a tropezones y los mejores planes cambian momento a momento (instante a instante, añade mi Lama).

Pronto regresaremos con más posts, nuevecitos y brillantes.

Mientras, reciban saluditos cordiales desde la atareada redacción del bló.
 
Súper concentrados todos...

septiembre 21, 2013

Nuestros 15 minutos

Ahhh, las redes sociales. Si estás leyendo esto, seguramente también checas tu Facebook, o tu Twitter, o tu Instagram (o todos) a diario o por lo menos con bastante regularidad. Tienes también un blog, o un Tumblr, o quizá alguna vez dejaste un comentario en alguna nota del periódico en línea que lees de vez en cuando. Mal que bien, todos estamos conectados de alguna manera en los caminos del ciberespacio, sea entre nosotros o simplemente a la compu (o al dispositivo móvil de preferencia).

Eso sí, la exposición tiene un precio: por un lado, existe el potencial de sobreexponerse y decir hasta lo que no, cosa que sucede frecuentemente. Un comentario íntimo que causa curiosidad, un par de clics en los enlaces correctos y... ¡blam! acaba uno enterándose de cosas inimaginables. Así que nunca está de más recomendar... ¡PRUDENCIA!

El otro precio que pagamos es más sutil pero está muy presente en muchos de nosotros, y confieso que adolezco de este mal: queremos tener respuesta a TODO lo que publicamos, y, de ser posible una respuesta positiva. Nos plantamos bajo el reflector, hacemos una declaración "importante"... y esperamos los aplausos. Claro, cuando no llegan, la frustración aparece. Así de frágiles somos.
"¿Nada más? ¿Tres 'me gusta' y un comentario? Esa shingadera fue brillate, BRILLANTE."
En los (relativamente) pocos años que llevo recorriendo las redes he visto varios grados de sobreexposición, de protagonismo y de frustración. Ohhh, si yo les contara... ¿Pero qué hay detrás de esta brutal necesidad de atención? ¿Así de "comunicativos" somos los humanos? ¿Así de compartidos? ¿En verdad tenemos tantas cosas qué decir y qué mostrar?

Todo se reduce al amor. En serio, creo que estamos ávidos de amor, aún más que de atención. Interpretamos un "me gusta" como un cariñito, y un retuit como una validación. El las redes (nunca mejor utilizado ese término) nos sentimos queridos aunque nadie a nuestro lado nos abrace, acompañados aunque no tengamos un contacto real con la gente, comunicados aún cuando digamos y "escuchemos" puras pendexadas. Amados por nuestro público virtual. Amados, aunque sea un poquito.

Y a más posts, más fotos, más escándalo... más amor. O eso es lo que creemos.

septiembre 15, 2013

Días grises

Es habitual que el 15 y/o el 16 de septiembre llueva en esta ciudad. Las fiestas patrias casi siempre son pasadas por agua, y este año no va a ser la excepción. Además, tenemos una tormenta tropical en las costas del Pacífico y un huracán en el Golfo... así que las cosas no solo están húmedas sino peligrosas también.

La ciudad ha estado estresada, conflictuada y rebasada por el tráfico normal de una salida de "puente" festivo, la lluvia que provoca inundaciones urbanas... y las manifestaciones. Ese es el gran tema: la ciudad medio sitiada por grandes grupos que afirman defender sus derechos y los de muchos más, y cuya lucha se va agrandando a otros frentes. El gran tema y la gran división. Las grandes discusiones. Los días grises en el cielo y en el corazón.

Pertenezco a una estirpe privilegiada. En el hogar en que me crié (departamento rentado) nunca hubo auto, ni vacaciones en ningún lado (conocí el mar a los 15 años), ni paseos más allá de Chapultepec o el Centro Histórico (tan maltratado ahora), ni juguetes de moda... pero siempre hubo libros.
Con un sueldito modesto de oficinista y una educación apenas suficiente, mi madre nos mantenía a mi abuela y a mí de manera casi espartana, pero nunca faltó nada para mi escuela. Siempre estuve en colegios privados, nunca caros y algunos muy modestos, pero siempre excelentes. Mi abuela me enseñó a leer cuando tenía como 4 años, usando los cuentitos de Archie o de Sal y Pimienta (ooohh, la edad) como textos. Si me preguntan la clásica de "los 3 libros que marcaron tu vida" no serán de los que me mandaron leer en la escuela, sino de los que andaban por ahí en casa. Mis primeras palabras y frases en inglés me las enseñó mi mamá, con sus frecuentes cursos y su imbatible determinación de poder leer la revista Time en inglés, la cual hasta la fecha me cuesta algo de trabajo leer a mi.
Libros, escuela, siempre. Fui y soy privilegiada.

Ahora veo a un gran grupo de maestros mexicanos resistirse a una reforma que llega tarde. Injusta, tal vez, pero no solo se trata de una evaluación o una plaza, quizá muchos están defendiendo el único trabajo que pueden hacer, porque no les queda de otra. Imagino que para muchos de ellos el ser maestro era la única opción profesional viable, cuando sus otras opciones eran trabajar en el campo y sobrevivir apenas, o irse a EUA. El canto de sirenas de una plaza vitalicia, un sueldito magro pero seguro y algunas prestaciones fue suficiente para ponerse a cuestas la responsabilidad de educar a numerosos niños, quizá sin aquilatarlo, pese a conocer las condiciones de trabajo. Niños que hoy, a casi un mes de iniciado el año escolar, siguen sin clases. Para muchos, no era vocación, no era talento, no era interés. Simplemente era lo que había (o lo que les heredaron) y lo tomaron. Tendría que haber otras opciones.

Creo que la única reforma necesaria es esta: que los maestros lo sean por vocación, por talento y por capacidad. Que ya no haya maestros que son tales porque era lo único que les quedaba por hacer, al no poder colocarse laboralmente en otro lado. Y que se destine lo necesario para tener escuelas dignas para los niños. Eso sí es irrenunciable.

Muchos padres son como lo fue mi madre, conscientes de que la educación es lo único que le pueden dejar a sus niños. Esos padres deben estar sufriendo horriblemente con todo esto.
Evaluaciones, plazas, sindicatos, despidos masivos... esos son espejismos tan antiguos que nos hemos acostumbrado a verlos como dioses o como monstruos. Pero los estamos convirtiendo en monstruos de verdad, todos nosotros, a punta de marchas, bloqueos, porras y abucheos, palabras hirientes y golpes para uno y otro lado.

¿Queremos revolución? Cambiemos desde adentro, de verdad, de fondo, pues bloquear una calle o desbloquearla a punta de manguerazos es un mero circo. Lo terrible es que es un circo muy, muy peligroso.

septiembre 04, 2013

Salta, salta, ¡Salta Blog!

En el divertido grupo de Prófugas del Blogger de Facebook (dedicado a todos los que quieren y aman el tejido) nos dimos a la tarea de revitalizar nuestros blogs de tejido, o en mi caso, las entradas sobre tejido en este su multifacético blog.

Nos dedicamos a tejer un gorrito, yo escogí este modelo del siempre cumplidor sitio de Drops Design:


...Y este fue el resultado:


Como usé una aguja más grande, salió como para niño de un año y no para recién nacido.
Las semillas quedaron medio disparejas (disparejas y medio, más bien)
Vista por el revés. ¿Así debe quedar un jacquard de este tipo?
 
Usé estambres Baby Cashmerino rojo y Cashmerino Aran verde de Debbie Bliss y... ¡sorpresa! resulté medio alérgica al cashmere. Nada nuevo, pues tanto la alpaca como el angora me producen el mismo efecto (¡aaachú!). Las agujas son circulares de 4 mm y 40 cm de longitud, terminado con agujas de doble punta de 4 mm. Me encantó hacerlo, pues aunque me costó un poco de trabajo pude aprender a hacer un jacquard muy básico, y también practiqué la lectura de diagramas, una asignatura que tengo pendiente desde hace mucho.
Y ahora, sigamos saltando alegremente y vayamos a visitar el lindo blog de Graciela Fortino en:

agosto 25, 2013

Sólo una...

Ajá. Tratándose de botanas saladitas y crujientes, nunca ha aplicado mejor aquello de que "una es ninguna, dos son la mitad de una..", etc. No se a quién se le pudo ocurrir semejante disparate, pero seguramente iba a la mitad de la ingestión de una enorme bolsa de papitas.

Por lo menos no estoy sola en mi vicio afición:


Tomado de Pinterest. No alcanzo a ver la identificación del autor o autora, pero dio en el clavo, eso que ni qué.

Según el Tumblr de la ligeramente oscura Sara See Andersen, ese es su monólogo cada vez que le entra a las papitas. No estás sola, Sara.



Y según la genial y muy chilanga Tania de Jours de Papier, las dietas se acaban cuando aparece la bolsita de aluminio. Oh sí.

Cronch, cronch, cronch.

agosto 12, 2013

De gatos, comedias y física

El día de hoy, el famoso doodle de Google es este:


Y gracias a este personaje, mucha gente sabe de qué se trata este dibujito, sin que lo hayan estudiado en la escuela o se hayan topado con este concepto en la vida diaria (cosa difícil, por cierto):

BONUS: este clip de The Big Bang Theory está doblado en España. ¡Siempre es divertido oir estos doblajes para nosotros los novohispanos, jejeje!


Así que el dibujito celebra los 126 años del natalicio del físico austríaco Erwin Schrödinger, importante figura en el desarrollo de la física cuántica.

Y si esto les da curiosidad (como a mí), por acá está la entrada de la siempre útil Wikipedia al respecto de Herr Schrödinger (es buen ejercicio mental tratar escribir este apellido de memoria).

¡Gracias Sheldon, siempre tan erudito usted!

NOTA: Ningún gatito fue dañado para la realización de este post.

agosto 04, 2013

A punta de trancazos

Hoy planeaba escribir acerca de las musas, esas escurridizas criaturas que debieran visitarme frecuentemente para inspirar este blog... y nada. Andaban desaparecidas las ingratas.

Pero ¡oh, cuánto cuidado debemos tener con lo que deseamos! La ansiada inspiración llegó de golpe y porrazo. Literalmente.
¿Querías un tema? ¡Bong! ¡'Aistá tu tema!
Caminaba yo alegremente por los elegantes rumbos de Polanco en compañía de mi amorcito, cuando al apurar el paso para cruzar una calle los pies se me enredaron y ¡BOLAS!, me caí cuan larga soy al muy polvoso pavimento. Ni mi príncipe azul alcanzó a agarrarme antes de golpear sonoramente la calle. Bolsa y lentes oscuros salieron volando y quedé toda tierrosa, pero no me pasó nada. Curiosamente el único moretón que me quedó está en la yema del pulgar derecho, pues supongo que aterricé con esa mano.

Esta caída es sólo una más en mi larga lista de catorrazos. Desde temprana edad he tenido particular habilidad para caerme en la calle, en la casa y en todo lugar. Pasé mi niñez con las rodillas raspadas y en la adolescencia y juventud me dediqué a coleccionar esguinces en los tobillos. Todos esos raspones y golpes y ni siquiera aprendí a andar en bicicleta ni en patines... También he rodado por escaleras y me he caído al bajarme de transportes públicos... y dentro de ellos. Incluso alguna vez me caí al bailar salsa, pero el compañero de baile salvó la situación al improvisar un pasito de fantasía para levantarme del suelo. True story.
Pese a todo, nunca me he roto ningún hueso ni he sufrido ninguna herida que merezca suturas, pero ha sido muy, muy incómodo. Y doloroso. Y vergonzoso.

Perdiendo el glamour en cualquier descuido...
Hace poco más de un año también me caí en plena calle, al tropezarme con una rotura en la banqueta. Esa caída fue épica y tan larga que tuve tiempo para pensar "¡Shit, me tropecé, no, no me voy a caer, ya la hice, NOOO, nooo, ay güey, SÍ ME VOY A CAER!" Y ¡cuas! al suelo. Supe lo que era morder el polvo, pues realmente sentía tierra entre los dientes varios minutos después de levantarme del suelo. Acabé con moretones por todos lados. Ouch.

¿Por qué habemos personas con tendencia a este tipo de accidentes? ¿Mera torpeza? Supongo que sí, pero por lo que he leido y visto en mis navegaciones por interné, es un mal común. De hecho, mi abuelita lo padecía y aún en su vejez se acomodó tremendos golpes y heridas. Afortunadamente nunca tuvo fracturas (cero osteoporosis, thankyouverymuch) y aunque en una de esas dramáticas caídas estuvo involucrado un vaso roto y una tremenda herida en la mano (sangre por todos lados, ugh), salió bien librada del accidente doméstico. Si las patitas resbalosas son hereditarias, quisiera pasar de largo el legado familiar.

Y hasta aquí le dejo, porque mi dedito me está molestando. Traigan las compresas calientes y el Lonol, por favor.

julio 07, 2013

Moda que no acomoda

En mis acostumbradas navegaciones por la web me encontré esta chulada (en el siempre maravilloso blog de Tom and Lorenzo):

Yikes!

Chiste de "Ni Hitler..." en 3, 2, 1...
 
Sí. Esto es moda masculina. Creo que no hay categoría de alta costura para las prendas para caballero, pero entiendo que esta ropita sería clasificada como tal. No conocía yo al diseñador norteamericano Thom Browne (y creo que no lo quiero conocer), pero parece que tiene la costumbre de agitar las buenas costumbres con este tipo de numeritos.
En su sitio web pueden ver las colecciones femeninas del diseñador, que andan por el mismo tenor.

Claro, en el blog donde ví estas fotos los comentarios iban de la sorpresa a la crítica aguda y de ahí a la burla franca. Algún comentarista (¿comentador?) sacó la carta de "¡Esto es arte, ¿qué no lo entienden?! ¡Estas prendas no están hechas para usarse sino para inspirarse!"
Ajá.
Sí, sí. Muchos desfiles de alta costura son simplemente un escaparate para mostrar la creatividad de los diseñadores y las capacidades artesanales de sus talleres de costura, así que las prendas coture que realmente salen a la venta (o mejor dicho, que son hechas por encargo de los ricos y famosos) son versiones muy pasadas por agua de los originales que se ven en las pasarelas. Aún así, no veo cómo se puedam editar estos diseños para ser usados ya no digan por el gran público, sino siquiera por algún joven pudiente, atrevido y entusiasta.

Ahora, lo que me parece una franca hipocresía es que en el mismo sitio del diseñador se venden camisas, zapatos, suéteres y otros accesorios masculinos con su marca... que son productos finos, elegantes y totalmente civilizados, nada que ver con las locuras de la pasarela. De nuevo, esto es común entre los diseñadores, pero en el caso de Mr. Browne la diferencia es abismal. Claro, tiene algunas camisitas locochonas, pero en general se ven así:
Nada. Que. Ver.
En fin, ese es el mundo de la moda, qué se le va a hacer. ¿Alguno de mis distinguidos lectores quiere un abrigo acampanado de vinil negro para esta temporada de lluvias?

junio 30, 2013

La farmacia del barrio

Boticas de las de antes...
Durante años viví en un suburbio bastante alejado de la civilización, en donde cubrir cualquier necesidad doméstica requería de cuidadosa planeación... porque no había tiendas, talleres ni otros locales de servicio en muchos kilómetros a la redonda.

Enfermarse un poquitín y no tener algún medicamento básico en la casa era motivo de grandes dramas, pues había que tomar el auto y recorrer una transitada carretera durante 30 minutos para llegar a la farmacia más cercana, que no necesariamente era la mejor surtida. Y luego 30 minutos de regreso, en el mejor de los casos, porque si había camiones pesados subiendo por la carretera la cosa podía volverse eterna.

Ahora, viviendo en un entorno salvajemente urbanizado tengo no una, sino al menos cinco farmacias en un radio de tres cuadras a la redonda. Paradójicamente la más cercana resulta ser un Goliath de la industria: una enorme farmacia de la cadena San Pablo, con una muy bien surtida sección de autoservicio (en donde ofrecen desde papel de baño hasta perfumes de diseñador), una fuerte tendencia a los productos dermatológicos y buenos precios en los medicamentos por receta... si uno tiene la paciencia para soportar sus técnicas de ventas.

De entrada y, literalmente, a la entrada, siempre está alguna de las empleadas saludando a los compradores, recurso muy usado por otras cadenas de tiendas, pero que resulta irritante para el comprador regular. Luego, digamos que fui por, ehem, toallitas sanitarias... la oferta es tan amplia que tengo que tomarme un tiempo para elegir, pero invariablemente se me acerca alguna otra vendedora para ofrecerme desde cremas rejuvenecedoras hasta parches para los callos... que no, no necesito, muchas gracias. Si me tardo un poco más, o si me muevo a otra sección, ooootraaa chica se me acerca para ofrecerme shampoo para la caspa, o una colonia carísima, o  cualquier otra cosa que NO necesito.

Por fin encuentro mis toallitas y me dirijo a las cajas, donde también se surten los medicamentos por receta. Un mostrador enorme y bien iluminado, con al menos seis modernas cajas registradoras por computadora... de las cuales sólo están abiertas tres y en una de ellas están checando el inventario o haciendo alguna otra oscura labor administrativa. Así que hay que hacer cola para ser atendido en alguna de las dos cajas... y por fin tras largos minutos llego al ansiado mostrador, donde tengo que pedir además un medicamento que me recetaron. Paso la receta, me dicen "mientras traigo su medicamento vea por favor nuestro catálogo de ofertas" (que siempre está ahí, a la vista, lleno de más cosas que no requiero), traen el medicamento (claro que se tardan), meten los datos de la doctora en la computadora (wow, qué cuidadosos)... y resulta que la dirección de la receta no coincide con la que ellos tienen registrada (no me pregunten por qué la tienen registrada). Oh bendito Hipócrates, ¿y 'ora que carambas hago? Largas explicaciones al cajero para que entienda que los médicos-se-cambian-de-consultorio-y-no-necesariamente-desperdician-sus-recetas-antiguas...

Por fin aceptan venderme la medicina (ni siquiera es un psicotrópico, caraxo), pero al hacer la sumatoria total de mi cuenta, el sistema automáticamente a huevo les pide a los cajeros que ofrezcan algún OTRO producto que NO quiero, NI necesito... y ante mi negativa de comprarlo me informan que TIENEN que pasar el producto por el scanner para finalizar la operación. Lo interesante (traumante) es cuando no tienen a la mano el dichoso producto ¡tienen que ir a buscarlo para marcarlo! Mellevala...

Update: Por fin quitaron ese absurdo sistema en particular, pero sigue vivo en mi memoria. Pero ahora se les ocurrió quitar el jabón de tocador de la sección de autoservicio y hay que pedirlo en el mostrador. ¿Alguna vez han pedido de memoria un jabón de baño en particular? Para los que compramos esas cosas a ojo, es una tortura. Esta gente trabajaba antes en la KGB.

Por fin, antes de dar el teclazo final para sacar el ticket, el cajero sale con que "también tenemos este bronceador que bla bla bla" y señala el producto que tienen todos junto a la caja y que cambian con regularidad. NO, NO, NO. ¡¡¡Yo lo que quiero es pagar mis malditas toallas y remalditas pastillas y salir de aquí para seguir mi vida!!!

- ¿Requiere factura?
- No.
- ¿Bolsita reciclable?
- NO.
- Por último y para nuestra encuesta, ¿de qué colonia nos visita?
- ¡¡NO LE VOY A DAR ESA INFORMACIÓN!!
- Gracias por su visita, le esperamos pronto.
- Grrrrrr...

Sí, es una bendición tener la farmacia tan cerca. Pero prefiero caminar unas cuadras más hasta la farmacia a la antigüita en donde no me quieren vender nada extra ni les interesa saber donde vivo, simplemente me surten lo que necesito y aceptan mi pago sin chistar. Y además venden papitas, chescos y paletas heladas. My kind of place.

junio 23, 2013

Duelo de titanes

En esta esquina y desde las lejanas tierras asíáticas, aquí está Snoopy, el gatito más insoportablemente tierno de la Web.

En la otra tenemos a la pequeña pero terrorífica Grumpy Cat, la felina más refunfuñona de los Estados Unidos y el mundo.

¡Que gane el mejor! *claaang*



Naahh, aquí somos puro amor, tanto los humanos como los cuadrúpedos peluditos.
¡Hasta la próxima!

Tomado (con alevosía) de Pinterest.

junio 09, 2013

Sacando las garras

El tema de la semana para muchos usuarios mexicanos de las redes sociales fue la aparición de un candidato independiente a la presidencia municipal de Xalapa, capital del estado de Veracruz, quien, según su biografía:
Nace en Xalapa, duerme, caga, mea y come. Juega. Duerme mucho. Es el perfil ideal para ser un candidato a la Alcaldía: es el Candigato.
Sí, el candi-gato. Un gato. G-A-T-O. 

Claro que es una broma, pero también una protesta. Ante la ineficiacia de los políticos y la desconfianza ante los candidatos oficiales, algún ciudadano muy creativo lanzó esta campaña en Facebook (aquí su página) y ahora en Twitter (@oficialmorris). Y vaya que sí prendió. Con decenas de miles de seguidores, el lindo Morris ventila con humor las frustraciones de una ciudad cansada de la ineptitud de sus gobernantes... de un país entero, diría yo.


Apoyados por diseñadores e ilustradores muy hábiles (la verdad son notables sus trabajos), así como por montones de ciudadanos ingeniosos, cada imagen publicada por el equipo de campaña del Candigato nos saca una sonrisa y una reflexión. Además, el asunto ya se volvió noticia internacional y ha venido apareciendo en diversos portales de noticias, periódicos y noticieros televisivos en todo el mundo. 


Confío en que algunos colaboradores de los candidatos oficiales para las elecciones del 7 de Julio se estén preguntando siquiera "...¿Y si el inche gato de veras nos gana?..." Confío en que una cantidad respetable de ciudadanos exprese su inconformidad votando por el Candigato. Confío en que a algún político de veras le de algo de vergüenza al ver esta protesta. Confío.

Y sí, acepto que soy muuuy ingenua.

mayo 26, 2013

¡Azúuucar! - Posdata caribeño

Lo que me faltó contar sobre La Habana...

- El clima: Calurosito, como era de esperarse. Al parecer en Mayo no debiera hacer tanto calor, pues algunos locales se mostraban sorprendidos de los 30°C que tuvimos un par de días. Pero cuando bajó a 25° el ambiente era excepcionalmente agradable. La brisa marina es fuerte y constante, así que basta con permanecer sentados al fresco unos momentos para bajar la temperatura corporal y disfrutar de lleno de ese cielo tremendamente azul y de ese mar encabritado pero siempre hermoso.
El mar, el malecón... y los monumentos militares
- La gente: Como en todos lados, hay de todo, pero quizá más variedad de lo que estamos acostumbrados a ver en nuestras tierras mexicanas. Gente de hablar cadencioso y sonoro. Gente de todos tipos, pesos y colores, con la notable presencia de mulatos y mulatas de distintas tonalidades. La mezcla de razas ha dado como resultado un genotipo bello en verdad: hombres y mujeres de grandes ojos, pelo chinito y cuerpos esbeltos y bien proporcionados. Hay taco de ojo para todos y todas.

No, no pregunté qué onda con las serpientes
- La música: México y Cuba están unidos por muchas cosas, pero la música es la más entrañable. Música sabrosa por todas partes. Todos los grupos que escuché en tierras cubanas, sin excepción, cantaban y tocaban de maravilla e interpretaban esas melodías que he escuchado desde niña, trayendo con cada nota recuerdos propios y ajenos... imágenes de rumberas en blanco y negro y palmeras meciéndose al sol... Guanta-namera, guaji-ra guan-tanamera...

El show del Cabaret París, gran muestra del ritmazo inigualable de los cubanos
- El ron: Havana Club, por supuesto. Y añejo, faltaba más. Hay muchos otros, pero ese resultó el elegido en todos los bares y restaurantes que visitamos. El ron blanco de esta misma marca es el favorito para los legendarios mojitos y daiquirís, de los cuales encontré insuperables los mojitos del Hotel Ambos Mundos y los daiquirís del Floridita. Hemingway estaría orgulloso.
Punto y aparte lo tienen las cervezas, con las dos populares marcas (entre muchas otras) Bucanero y Cristal. Muy, muy buenas y refrescantes.

Cuidado, altamente adictivos
- La comida: Ahhh, la comida. El arroz y los frijoles nunca faltan, sean juntos en los tradicionales moros con cristianos, o por separado. Las frituras de plátano, papa y camote (boniato) son también obligatorias y deliciosas, sean como botanita (¡con sal!) o como guarnición, y el cerdo, el pescado y el pollo se preparan de mil maneras, todas sabrosísimas. Las ensaladas también están presentes, con fuerte presencia de la col y el jitomate. A la hora del desayuno el jugo de guayaba es la elección, pues cuando menos yo no ví muchos cítricos por ahí. Pero las guayabas de por allá son enormes y deliciosas. Mmhhhh...
Perdonarán ustedes que no haya foto, pero lo platillos desaparecían demasiado rápido como para sacar la cámara.
Y al final de la comida o la cena, los dulces y helados siempre aparecen con gusto, como preámbulo al café y a...

- Los habanos: El tabaco es un must en Cuba. Allá se bebe fuerte y se fuma mucho, y es ya legendaria la calidad de los habanos producidos en la isla (supongo que ya es denominación de origen). Eso sí, si se va a fumar un habano, que sea de alta calidad, por favor. Acá ya nos volvimos fans de los Cohiba (su sitio web aquí) y nos sorprendimos al comprobar que, así como son carísimos aquí en México, también en su país de origen son notablemente caros. Vamos, salen prácticamente al mismo precio, lo que se gana es la variedad de tipos que se pueden encontrar allá. Además, hay una restricción para la cantidad de piezas que puede uno traer a México (25 por cada adulto) y la aduana se encarga de que los viajeros no ingresen al país nada más que esto. Ahhh, pero nada como fumar un habano frente al mar, acompañado de una copa de ron y, quizá, un espresso.

Ahora comprendo perfectamente a María Félix...
Así que los dejo con aromas y sabores tropicales, y notas de son y de guaracha, mientras me voy a cumplir con el recién adquirido ritual del ron y el tabaco dominguero.
¡Gracias por acompañarme en este viaje, pues los tuve en mente siempre, condenadotes!
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...