octubre 28, 2010

Ya no es divertido...

...Poner la ofrenda en casa. Solía hacerlo porque sólo celebraba a mis "muertitos" antiguos, familiares que murieron hace muchos años y a edades bastante avanzadas. Pero luego las muertes se fueron acercando más y más, hasta alcanzar a mis seres más queridos y a familiares políticos que no por estar físicamente lejos se sienten menos. Y las circunstancias... terribles y dolorosas sorpresas una y otra vez....

Y además, mi México sufriendo como nunca lo había visto en mi vida. Para mí es una calaverita de azúcar y una veladora, para miles de familias es un hijo, una madre, un esposo que ya no están. Y para todo el país, el miedo de que la próxima bala pegue aún más cerca.

Por eso ahora mi ofrenda es interior. Sólo flores y recuerdos. Que todo el mérito y el potencial positivo que pueda acumular durante mi vida sean de beneficio para todos los seres.

octubre 25, 2010

Canis lupus familiaris

Cuando era adolescente mi amá me regaló una perrita basset hound a la que quisimos muchísimo... a la larga. Los primeros meses fueron una batalla constante entre nuestros vanos e inexpertos intentos por “educarla” y su notable tesón para mandarnos por un tubo. Su travesura más memorable fue tirar un árbol de navidad y comerse las esferas. No, no le pasó absolutamente nada, simplemente sus heces parecían decoradas con diamantina durante un par de días. Eso sí, era un amor: cariñosa, juguetona, inteligente y leal, pero terriblemente traviesa. Muy tarde averigüé que los bassets son una raza difícil de educar para un primerizo, ya que son muy testarudos (como buenos sabuesos). Murió a los 8 años de una hepatitis sorpresiva y fulminante, pero su recuerdo sigue conmigo. Hasta la fecha me encantan este tipo de perros.

Cuando mi esposo y yo empezamos a planear el cambiarnos a una casa con jardín lo primero que se nos ocurrió fue que tendríamos un perro. Oh sí. Empezamos con la idea de un perro chico, luego pasó a mediano y después nos animamos por uno de talla grande. Ahí estábamos cuando unos amigos nos avisaron que sus perros pastor alemán habían tenido camada y que querían regalarnos uno. ¡Súper! Un mes después teníamos en casa al famoso Jack, consentido de mi esposo.
Semanas después los mismos amigos nos avisaron que no habían podido colocar a una de las hermanitas de Jack con la familia que originalmente la iba a adoptar, ¿no podríamos quedárnosla también? Bueno, la llamada la recibió mi esposo y de inmediato aceptó. Cuando me enteré claro que puse el grito en el cielo, ¡dos perros! ¡¡doble comida, dobles cuidados, dobles cacas!! Pero acepté... y no me arrepiento. Como siempre están juntos no se sienten tan solos cuando la familia sale de casa, no hacen destrozos (salvo algunos agujeros que le gusta cavar a la perrita Asta) y siento que tienen una buena estabilidad emocional.
Cuando eran cachorros resultaba monísimo verlos caminar juntísimos, cachete con cachete. Aún duermen muy cerca el uno de la otra y a pesar de ser tan unidos y haber pasado toda su vida juntos, cada uno tiene un carácter y personalidad (perrosonalidad) diferentes.
Jack (a la derecha en la foto) y Asta (orejitas que nunca levantaron) son nuestros grandes compañeros (40 y 30 kg respectivamente) y guardianes, y aunque han tomado adiestramiento siguen siendo muy locotes. Mucha gente nos dice que son obedientes, porque hacen caso al llamarlos, indicarles que suban o bajen escaleras, o que no entren o se salgan de la casa... pero sacarlos a la calle con correa es otra cosa. Ellos no tienen la culpa, sino nosotros que no nos hemos adiestrado correctamente.
Cuando puedo veo los programas de El Encantador de Perros, César Millán. Me encanta su enfoque de controlar primero la energía del humano para transmitir la actitud correcta al perro y el hecho de que todo su sistema se basa en la disciplina, el cariño y la actividad física. Estamos tratando de llevar a la práctica sus consejos, pero es una labor ardua.

El día que pueda salir así con mis dos monstruos consideraré que he tenido éxito (doble éxito, porque no sé patinar).

octubre 19, 2010

Avisos parroquiales 2


Hojas sueltas que andan volando por ahí...

Esto no se acaba hasta que se acaba: Oficialmente ya terminamos las reparaciones/remodelaciones en casa, peeero faltan los "detallitos". Desde los azulejos que se desprendieron misteriosamente hasta la pintura exterior que no aguantó los rigores de 3 meses de lluvias constantes, otra vez tenemos que pasar la espátula y la brocha por toda la casa. Una y otra y otra vez... Y nos embarcamos en un arreglo del jardín que ha resultado complicadísimo y al que no se le ve el fin. Juro que no lo vuelvo a hacer.

This ain't fun anymore: Las compra semanal del super y la preparación diaria de la comida solían ser para mí un escape de la rutina del trabajo... hasta que también se convirtieron en rutina. Para darle variedad a veces hago el super el sábado, a veces el domingo (experiencia mortal por estos rumbos) y ahora el lunes o el martes. Pero ya me pesa el carrito, la fila, los niños correlones, los jitomates a precio de oro, los productos que de repente desaparecen (¡mis tortillas de nopaaal!)... y el ritual diario de ¿ora qué hago de comer?. Mi sufrido cónyuge aguanta la monótona rotación de platillos, pero palabra que cuando yo me siento a la mesa ya ni hambre siento. Tengo libros y revistas de cocina al por mayor para inspirarme, pero no hallo inspiración siquiera para abrirlos. Yuck.

¡Vientos!: Por acá ya se siente el otoño en pleno, cosa sorprendente porque no teníamos un "otoño" como tal. El verano es la estación lluviosa, que se prolongaba hasta Noviembre y el frío nos llegaba casi de golpe hacia mediados de Diciembre. Después de la terrible y huracaneada temporada de lluvias ahora tenemos un otoño bien definido, con viento frío, hojas voladoras y temperaturas sorprendentemente frescas. Eso sí, me muevo hacia Cuernavaca propiamente dicha (vivo en las afueras) y regresa el calor casi bochornoso. Pero en casa la temperatura está per-fec-ta, ¿cuánto durará así?

Tentaciones consumistas: Veo los celulares y smartphones con grandes pantallas y teclados completos y se me antojan muchísimo. También los aparatitos de MP3, las webcams y las notebooks... a sabiendas que NO necesito nada de eso. En cuanto al celular lo uso poco (ridículamente poco), para el trabajo me basta con la compu de escritorio (que ya tiene webcam aunque chafita) y cuando intenté bajar música del mentado iTunes el proceso me pareció demasiado tardado. Las notebooks me parecen lindas pero a duras penas me acomodo a usar una laptop normal, así que no creo que me resulte cómoda una de esas monadas... Y NO LA NECESITO. Pero ahhh cómo se me antojan los gadgets. Malditos publicistas...

Y buéh, a seguirle dando. ¡Adieu!

octubre 12, 2010

¿Tienes 20 minutos?

Quizá no ahora. Pero regresa cuando puedas y ve esto. Vale la pena.
El texto al final es la descripción original que aparece en Vimeo. Ante la contundencia del corto a mí no me queda más por decir, sólo que espero que lo disfruten.


Validation en Español. from neuromanagement on Vimeo.
Un corto premiado internacionalmente que muestra la importancia de los niveles de sincronizidad y cómo esto puede cambiar nuestra vida.

octubre 04, 2010

Señales inequívocas de que ya valí gorro

He perdido cualquier rastro de cordura. Me abandono totalmente a la locura del tejido; he aquí algunas pruebas:
a) Me emociona sobremanera tener que visitar algún vecindario donde sé que hay una buena tienda de estambres... y ajusto mi itinerario para tener tiempo de pasar a curiosear.
b) Puedo distinguir una madeja de Lana Merino de Rebeca Pick a más de 10 metros de distancia, a través del cristal de una mercería... y sin lentes.
c) Ya le puse nombre al telar (!) que algún día compraré.

Y, horror de horrores...
d) Hace unas noches consideré la posibilidad de tejerme un par de calcetines.

Estoy perdida, lo sé. Hasta la decoración de mi casa sufre las consecuencias:

(Con admiración y cariño para la bola de locas y locos que comparten esta enfermedad)

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...