diciembre 21, 2010

La noche más larga

Cito a la muy útil Wikipedia: En el solsticio de diciembre (invierno en el hemisferio norte), se celebraba el regreso del Sol, en especial en las culturas romana y celta: a partir de esta fecha, los días empezaban a alargarse, y esto se asociaba a un triunfo del Sol sobre las tinieblas, que se celebraba encendiendo fuegos. Posteriormente, la Iglesia Católica decidió situar en una fecha cercana, el 25 de diciembre, la Natividad de Jesucristo, dándole el mismo carácter simbólico de renacer de la esperanza y la luz en el mundo y tratando así de solapar al mismo tiempo la festividad pagana previa.

Así que desde hoy el sol vuelve, los días se hacen más largos y renace la esperanza. Que no sólo se quede en esperanza, sino que vuelva la paz y tengamos por fin justicia, tranquilidad y orden en todo el país y en cada ciudad, en cada colonia y en cada hogar. Que esta noche larga termine pronto para todos, que la luz triunfe y que todos dejemos el miedo atrás.

Que el mérito que pueda generar con mis acciones sea de beneficio para todos los seres

ESTE BLOG TOMA UN DESCANSO, NOS LEEMOS EN ENERO 
¡FELICES FIESTAS PARA TODOS!


diciembre 15, 2010

Lunes sin carne

La semana pasada publiqué erróneamente este post, que no estaba terminado todavía. Ahora sí, va como debe de ser.
¡A comer como pajarito!
He coqueteado mentalmente con el vegetarianismo durante años. Mentalmente nada más. Todo mi ser me dice que es un camino sano y éticamente correcto, pero la comodidad me vence y vuelvo a comprar pollo, pescado y un poco de carne de res cada semana. Y el jamón, y las salchichas y algún tocino perdido por ahí que salta muy esporádicamente al carrito del super. Como hago la comida familiar todos los días, me ha sido fácil hacerme una rutina de sopa de o con verduras, ensalada, guarnición de verduras y proteína animal a la plancha, en guisados sencillos o empanizada. Bueno, los empanizados los voy a dejar por la paz durante algún tiempo (ver post anterior, si es que no lo han leido). Procuro servir un plato fuerte vegetariano una vez a la semana, pero como por lo general se trataba de pasta... pues también tendré que ponerme creativa, porque tengo que limitar mucho las pastas para disminuir los carbohidratos en nuestra dieta.

He leído sobre la iniciativa Meatless Monday (Lunes sin carne) que se promueve en Estados Unidos. Por aquí está su sitio en inglés y un artículo en español. La producción de carne es una de las industrias más contaminantes de la tierra, así que si disminuyéramos global y sostenidamente el consumo de carne y sus derivados, a la larga ayudaríamos a disminuir la producción y por tanto la contaminación que genera esta actividad. En algún lugar leí que las flatulencias de las vacas y los cerdos aumentan enormemente la carga de gas metano en la atmósfera. Entre más carne consumimos, más animalitos son necesarios para cubrir la demanda y el círculo vicioso sigue y sigue. Así que desde hoy instauro los Meatless Mondays en casa.
Ahhh... ¿muy fácil, eh? Pues no tanto en nuestro caso, porque aunque ya tenemos bastante digerido (je je) eso de la comida vegetariana al medio día... ¿qué hay de la cena? Nada del sandwichito de jamón ni la salchicha, ni la ensalada con atún o surimi, ahora panes (integrales) con queso panela y mucha verdura, o lo mismo sobre tostadas horneadas, o... o....  ¿qué me sugieren ustedes, para alimentar vegetarianamente a mi hambriento marido? Como no es gremlin, él sí tiene que comer por la noche.

diciembre 13, 2010

"El colesterol"

Ese era el nombre clave que le daba mi mamá a cierto puesto de carnitas en cierta colonia alejadísima de casa, por la que pasábamos de camino al cementerio donde está la tumba de mi abue. En la familia nunca fuimos de la costumbre de visitar tumbas, pero de vez en cuando teníamos que ir a pagar cuotas, etc. Y de pasadita nos echábamos unos tacos "de colesterol", que estaban riquísimos. Irónicamente, a pesar de que mi amá siempre fue delgada y cuidaba de tener una alimentación sana, tendía al colesterol alto, por lo que en una temporada incluso tomó medicamentos para controlarlo. Cosas del metabolismo.
Hace un par de semanas aproveché que mi esposo se tuvo que hacer unos estudios médicos, entre ellos análisis de sangre, para hacerme también un estudio de química sanguínea. Por unos problemillas en el (ehem, ehem) intestino tuve que ir al médico varias veces en los últimos meses, así que aprovechando que el doc nos atiende tanto a mi esposo como a mí, en su más reciente consulta la tomé como "hora feliz" (2 x 1) y pasé yo también. Amablemente el doctor me dio la interpretación de mis resultados y... pues estoy muy bien. Buenas funciones renales y hepáticas, el colesterol y los triglicéridos en niveles totalmente normales.

Pero mi media toronja no está taaan normalito. Desde hace años ha tenido los triglicéridos altos, y a pesar de la dieta y el ejercicio no los ha logrado bajar. Según nos explicó el doc, las tendencias metabólicas relacionadas con la genética, la raza y otros factores hacen que algunas personas simplemente tengan que batallar más que otras para mantener a raya estos asuntos. ¿El riesgo de no hacerlo? La posibilidad de sufrir graves enfermedades en un tiempo no muy lejano. Así que otra vez a cuidarse, a hacer todavía más ejercicio y a dividir las comidas en porciones más pequeñas y frecuentes. El problema en la dieta de mi esposo no es la calidad, sino la cantidad. La neta, come como niño de hospicio, sobre todo por la noche, así que la estrategia es divide y vencerás. Y además, eliminar la mitad de los carbohidratos que consume. "¿Y en la comida, qué son carbohidratos?" preguntó mi amado. "Todo lo sabroso" contestó el doctor.
Shit. No más pastelitos, ni siquiera regalados, como éste:


Con cariño y solidaridad para mi esposo, a quien acompaño en el viaje y le compro sus verduritas. Muchas, muchas verduritas.

diciembre 07, 2010

Harry Potter y la mamá sustituta

Advertencia 1: No soy Pottermaníaca, así que este post puede estar lleno de imprecisiones.
Advertencia 2: Contiene mini-micro-chiqui-spoiler. Que conste.

El sábado fui al cine y ante la muy magra oferta de películas, escogí Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. La verdad me divertí bastante, a pesar de no haber visto la película anterior y que de las otras solo he visto pedazos. De los libros ni se diga, no he leído ninguno. No se si es bueno o malo, pero al ver la peli no siento que me hayan hecho falta muchos antecedentes, creo que con lo que flota en la nube de información que nos rodea es suficiente para salir satisfecho del cine. Y por cierto, Daniel "Potter forever" Radcliffe se está poniendo bastante interesante...

Okey, okey, a lo que vamos: Me pareció muy curiosa la evolución del personaje de Hermione Granger. Según me acuerdo, en la primera novela/película aparece como una niña sabelotodo insufrible, aunque al ser parte de la tríada protagónica junto con Harry y Ron Weasley acaba por volverse entrañable para el respetable. En esta entrega (y probablemente en las anteriores, insisto en mi total ignorancia) se presenta como una hábil maga, experta en encantamientos y con una brillante inteligencia. Pero lo que me encantó fue el hecho de que, en la práctica, se proclama como la "mamá" del grupo. Es ella quien tiene la precaución de "empacar sólo lo necesario" en su bolso mágico, para proveer de ropa limpia (¿acaso ví un saquito de Burberry por ahí?), tienda de campaña (¡de tres habitaciones!), libros, enseres de campamento y otras monerías a sus compañeros de aventura... que sí, son buenos chicos y valientes a morir, pero no tienen ni idea de lo que es vital para sobrevivir semanas en el campo. Muy magos, muy magos, pero la que les arregla la casa y la vestimenta es Hermione... la mujer del grupo.

No me quejo, sólo apunto lo que veo desde mi perspectiva de villamelón en esto de la Pottermanía. Me da la idea que Hermione representa a los magos sabios y gentiles, los que están al cuidado de quienes les rodean. Ron, por su parte, supongo que toma el papel de a) "sidekick" (palero se oye muy feo) chistosón, b) fiel escudero y c) amigo leal aunque no muy hábil, pero necesario al fin. Por su parte Potter me parece que es la fuerza bruta, el elegido que no sabe bien a bien qué hacer con tanto poder... pero, ¿en realidad será tanto su poder, o es sólo que sale a manera de fuerza incontrolable?  Porque, la verdad, así como que poder, lo que se llama poder, se lo ví más a la linda Hermione que al igualmente lindo Harry.
Como quiera, ya me quedé con ganas de ver la siguiente (y final) película.
Y no, no voy a leer los libros. Sorry.

diciembre 02, 2010

Diciembre otra vez

Las nochebuenas del jardín aparecieron hace unas tres semanas. Los días se acortan cada vez más, los villancicos atacan por todas partes y el tráfico se pone peor de lo que ya es siempre. Otro Diciembre. Otra "temporada navideña" que no celebro como tal, pero que celebro al fin.
Me sigue pareciendo curioso cómo la publicidad tiende a evitar cualquier mención del nacimiento de Jesús, pero en todas partes vemos anuncios sobre "la luz de la ilusión", "la magia de la Navidad", "sentir otra vez", "la alegría" e incluso "el verdadero sentido de la Navidad"... sin aceptar nunca el origen eminentemente religioso de la fiesta. Claro que esto es para vender, vender y vender sin meterse en demasiadas complicaciones y sin herir susceptibilidades, para incluir tantas orientaciones religiosas como se pueda, así como para seducir a quienes no practican ninguna religión pero reciben aguinaldo.  
Ohhh, tantos sentimientos encontrados, tanto análisis innecesario... y tan fáciles que eran las cosas en la niñez: simplemente seguir la senda espiritual marcada por la familia y recibir regalitos de los santos emisarios en cuestion, fueran el Niño Dios, Santa Clos o los Reyes Magos... ¡o todos!

Diciembre. Luna llena, solsticio de Invierno y eclipse lunar el próximo día 21. Hanukkah a partir del 1° y Día de la Iluminación de Buda el 8. Año nuevo islámico el día 7. Guadalupe-Reyes a partir del 12 y Posadas a partir del 16. Cumpleaños del Emperador de Japón el 23. Nochebuena el 24 y víspera de Año Nuevo el 31. Hay para todos ¡así que a celebrar!

Imagen: "Invierno" de Alphonse Mucha

noviembre 29, 2010

Ya llegó... 2 - Saliendo del clóset

No, no de ese clóset, sino de donde se guarda la ropa. Ahhh, mi clóset, terra ignota donde lo mismo cabe mi único vestido de coctel como mis aletas para nadar. Y claro, las aletas ven mucha más acción que el vestidito. Ya he comentado por acá que debido a mi estilo de trabajo y al lugar en donde vivo mi vestuario es más del tipo práctico-saca-de-apuros que elegante. Pero debido a los cambios en mi apariencia (que por fin me he decidido a aceptar) y a una bienvenida pérdida de peso, estoy haciendo algunos ajustes en mis usuales combinaciones diarias.
La primera adaptación es evitar los colores oscuros cerca de la cara. No más ropa con cuellos azul marino, gris oscuro ni negro. Para lograrlo, y aprovechando las temperaturas frescas, procuro utilizar una blusa o playera clara, cuyo cuello asome por encima de mi rigurosa sudadera o suéter (soy friolenta y qué).
Otro cambio es mandar arreglar algunas piezas de ropa que me quedan medio grandes pero que son rescatables. Me he dado cuenta de que, con el pretexto del sobrepeso, me acostumbré a usar la ropa muy aguada, incluso los zapatos. Creo que me estaba comprando zapatos medio número más grande de lo necesario, y tan dañino es usar zapatos apretados como demasiado holgados. Finalmente, estoy en plan de "shop in your closet": trayendo a la luz cosas que no estaba utilizando y dándole nuevos usos, sobre todo en cuanto a accesorios se refiere. Trabajo en casa, pero eso no quiere decir que no me pueda poner un collarcito de vez en cuando ¿verdad?.
... así que desde ahora voy a usar papos de este tipo para ir por las tortillas
En mi mente, soy fashionista y excéntrica. En la práctica, soy profundamente conservadora al vestir. Pero eso no evita que disfrute y me inspire en numerosas fuentes, desde las publicaciones como Vogue hasta los múltiples blogs de gente creativa y valerosa, quienes hacen su propia moda y se alejan de las tendencias para crear su propio estilo. Me asombro con la tremenda libertad de quienes aparecen el Style Like U, con la elegancia perdurable (y venerable) de los protagonistas de Advanced Style, y con el ingenio de mujeres como Sacramento. Aún con mis zapatotes de suela de goma y mis suéteres matapasiones, algo estoy aprendiendo de todos ellos, sobre todo, a no temerle al paso de los años ni a las limitaciones de presupuesto. Y a no tomar taaaan en serio mis rígidos conceptos de lo que es la elegancia.

noviembre 23, 2010

Ya llegó, ya está aquí

La estuve esquivando durante años con diferentes grados de éxito. Se aparecía sobre todo en las mañanas al levantarme, al mes de haberme pintado el pelo y ocasionalmente después de las actividades físicas excesivas. Pero desde hace algunas semanas se presenta a diario, sin tregua, con su apariencia cansada e insistente. Ayer la ví en forma de bolsas bajo mis ojos que ni mi nueva crema-hipercorrectora-superrefrescante-de-última-tecnología pudo borrar. ¿¿Quién es esta fantasmal presencia?? ¡¡LA EDAD!!
(Observen mi reacción ante esta revelación)


Ya no puedo escapar. Tengo algunos más que cuarenta años y se me notan. El tinte de pelo ya no me cubre por completo las canas, a menos que use un tono muy oscuro que sólo incrementa la palidez creciente de mi rostro. Ciertos colores simplemente ya no me van, sobre todo al usarlos cerca de la cara. Las ojeras están ahí desde hace años, pero ahora se complican con arruguitas y una cierta hinchazón que ayer no estaba. Después de años de bajarle el voltaje al maquillaje ahora resulta que TENGO que usar a diario algo de delineador o rímel, so pena de que mis ojos se vean tristes, tristes. Hago ejercicio y me siento muy bien, pero percibo una cierta rigidez que, de nuevo, AYER NO ESTABA AQUÍ. Yo, que abogo por la sencillez y la no-complicación, ahora tengo que hacer más y más cosas para verme medianamente presentable en el día a día.

¿Que los cuarentas son los nuevos treintas? Estoy totalmente de acuerdo, pero las ciudadanas de a pie y con recursos limitados no contamos con el tiempo ni el billete para vernos como Demi Moore. Después de todo, mi cuerpo es mi vehículo, pero no soy mi cuerpo. Entre la casa, el trabajo, la familia, la salud y la diversión, las cremas y los tratamientos pasan a segundo, tercer o cuarto término. Estas arrugas bajo mis ojos son prueba de que he reído, estas canas me hablan de mi herencia de "cabecitas blancas" en toda la familia (¿y por qué no saqué también los genes flacos y de ojos verdes?). Los cambios me dicen que la vida sigue y que estoy aquí, viviendo lo mejor que puedo. Aunque, en honor a la verdad, esta semana he tenido la fantasía de cortarme el pelo casi a rape y dejar que la naturaleza siga su curso, pues tras década y media de tintes me pregunto cómo tendré la cabellera realmente. Pero nooooo, todavía noooo. Sobre todo considerando que a pesar de que mi esposo me lleva bastantes años, apenas tiene unas cuantas canas en su cabeza el ingrato.

noviembre 18, 2010

Tiempos modernos

"¿Y a esto le llaman tecnología? Bah"
Andamos de estreno en la oficina: tenemos una nueva impresora láser. Hace un par de años (quizá menos) compramos una Epson de inyección de tinta a color, de esas que supuestamente son más económicas pues los cartuchos de colores individuales se cambian conforme se necesite. Craso error. Realmente no necesitábamos la impresión a color. Aún imprimiendo en negro, los cartuchos se gastan como si se imprimiera en color. Y necesita los 4 cartuchos con tinta para funcionar, insisto, aunque sólo se imprima en negro. El aparato salió barato, pero la continua compra de cartuchos resultó ser una sangría en la cartera.
Ayer que fuimos el jefe/consorte y yo por los dichosos cartuchos nos decidimos por comprar esta nueva impresora Brother, sólo en negro y con un toner considerablemente barato dentro de su categoría. ¡Y con capacidad de trabajar en red inalámbrica! ¡Yupi, yupi!...

Pues ni tan yupi. Al instalar la brothercita para trabajar en red nos exigió que canceláramos el Firewall durante la instalación... y resulta que nuestro superpoderoso antivirus Kaspersky (que a su vez jubiló al Norton de toda la vida que ya resultaba pesado de manejar) NO SE DEJA cancelar el Firewall. Bien por el antivirus, mal por los sueños de impresión en red.
Así que tengo la nueva adquisición conectada a mi compu con su cablecito de costumbre, sin poder configurarla como a mí me gusta (ahorro de tinta en todas las impresiones) y sin explotar al máximo sus capacidades... todavía.
Y justo ahora que traté de tomarle una foto con la webcam de la compu... ¡resulta que la webcam está "desconectada"! No veo como puede ser eso, si la camarita está integrada al monitor, no tiene cables ni nada. Okey, okey, reviso la ayuda. Nada en el manual, me manda a la ayuda online. Aparentemente tengo que bajar un nuevo controlador (driver) del sitio en internet... 
Y así ad infinitum...

La tecnología de la que disfruto en la casa y en el trabajo es maravillosa, eso no lo pongo en duda. Agradezco a todos los involucrados en su desarrollo, peeero... ¿no podrían hacer las cosas más fáciles? ¿Aunque sea un poquito?

Gracias por "escucharme", ya se me pasará el berrinche.

noviembre 16, 2010

Crepúsculo

Mi cielo rojo
Nooo. No voy a hablar de vampiros, aunque considerando que nací en sábado, que mis colmillos siempre fueron afilados hasta que un dentista tuvo a bien limarlos, que huyo del ajo en todas sus formas y que soy hija y nieta de mamás solteras, en algunas provincias europeas sí me considerarían candidata a vampiro. Por eso evito viajar por Rumania y zonas circunvecinas... pero ya me desvié del tema. De hecho, mi problema es el opuesto al de Drácula y demás vampiros clásicos: al llegar la puesta de sol lo que quiero es descansar.
Bueno, descansar, cenar, dedicarme a actividades lúdicas, dormir... el chillaxing en pleno. Mis neuronas se niegan a trabajar de noche, por lo tanto siempre fue para mí un suplicio el tener que estudiar o hacer trabajos de la escuela hasta la madrugada, o como me pasaba en cierta empresa para la que laboré,  tener que trabajar noches enteras para presentar propuestas en las licitaciones del gobierno, de las cuales yo solía terminar mi parte a una hora decente pero debía esperar a que toooodos los demás terminaran para armar las carpetas, las cuales solían quedar listas hasta las 8 o 9 de la mañana del siguiente día. Porque en efecto, hay gente que funciona mejor de noche y bajo presión, así que varios de mis compañeros empezaban a hacer las partes que les correspondían a eso de las 4 o 5 de la tarde del día anterior a la presentación del concurso. Grrrrr.

En mi no muy lejana adolescencia (ajá) hice mi primer viaje al extranjero: un intercambio estudiantil en Canadá, tres semanas durante el verano. La primera noche que pasé allá me impactó ver luz solar hasta las 8 pm, con un persistente halo de iluminación en el horizonte hasta pasadas las 9. Sorprendente. Durante mi niñez la noche empezaba del todo a las 7 pm, con una oscuridad ya notable y las caricaturas de la Pantera Rosa en la tele.
Hace pocos años visité el sur de España durante la primavera y también disfruté y me maravillé con los laaargos días, que se prolongan desde antes de las 6 am hasta las 9 pm o un poco más. Nunca he tomado siesta, pero durante esas dos semanas sí fue una necesidad, para aguantar el trajín de horas y horas de luz  y actividades.
¿Alguien se acuerda hace cuantos años que empezamos a usar en México el horario de verano? Aunque mucha gente se queja hasta la fecha de tener que salir a oscuras de la casa, para mí fue una bendición. Realmente al principio no sentí el cambio por las mañanas, ya que siempre había salido muy temprano mi hogar para ir a la escuela o al trabajo, pero las tardes de prolongada luz solar me encantan hasta ahora. Me siento más segura en la calle mientras hay "luz de Dios", como decía mi abue. Además, siento que soy más productiva entre más iluminación natural tenga, por lo que sigo trabajando hasta que la noche cae del todo.

Según yo éste, el horario de invierno, es el horario habitual que solíamos tener antes del cambio. Lo malo es que con los meses de ocasos tardíos que tanto disfruto esto de ver ponerse el sol a las 6 ya no me gusta. Vivo en una zona montañosa, así que la puesta de sol nos llega un poco antes que al valle. Desde las 4:30 la luz empieza a enfriarse, a las 5:30 ya siento llegar el crepúsculo y a las 6 ya me perdieron. Estoy levantándome más temprano para compensar mi incapacidad laboral nocturna y tengo que hacer más ejercicio para contrarrestar el hambre loca que me está atacando este otoño. Como decía mi amá, si así estoy ahorita ¿qué voy a hacer en invierno?

noviembre 09, 2010

Ni princesa ni esclava

Sin contar el mágico mundo de Disney, en la vida real tenemos varios tipos de princesas. Las hay por nacimiento:
La princesa Magdalena y la reina Silvia de Suecia
Las hay por matrimonio:
La princesa Mary y el príncipe Federico de Dinamarca

Y las hay porque se les hincha su regalada gana:
Perdón por la mala calidad de la foto, pero juro que la chica trae una tiara en la cabeza
Les presento a Erica, gringuita plebeya de 27 años (aunque parece de 35 gracias al botox, los implantes y las extensiones) que se autonombra "princesa". Hace poco la ví en un programa de TV de esos de desarrollo humano/autoayuda, donde el conductor del programa trataba de hacerla entrar en razón para que a) deje de vivir a costa de sus papás, gastando como loca, b) busque una carrera de verdad y no solo aspire a ser protagonista de su propio "reality show" y c) ¡deje de usar sus ridículas tiaras! La pobre mujer es patética, pero pronto me dí cuenta de que simplemente está actuando en un papel que ella misma (ayudada por su mamá) se ha impuesto, dado que no parece tener ningún otro talento en particular.

Lo que encuentro grave es que esa obsesión por las princesas ya no se limita a las lectoras fieles del "Hola" y a las niñas de 8 años, sino que se está propagando entre mujeres ya bastante mayorcitas. He oído y leído a jóvenes entre 25 y 30 años llamarse entre sí "princesas", e incluso a mujeres ya más cercanas a los 40 años, aunque no los aparenten. Mujeres profesionistas, muy estudiosas y trabajadoras, solteras y en pocos casos divorciadas, que toman como bandera un título nobiliario para sentirse dignas de reverencias y halagos. Reverencias y halagos que se hacen entre ellas mismas, porque más allá de su círculo de princesitas artificiales ni quién las pele...
Otro caso son las chicas que sufren de anorexia y bulimia. Algunas se unen a una subcultura donde también se autonombran princesas y tratan (sin éxito) de lograr metas descabelladas en cuanto a su físico y sus logros escolares, amorosos o sociales... "Porque somos princesas y las princesas son perfectas". Incluso en la tumba.

Insisto, o se es "princesa" porque los papás son "reyes" (en cuyo caso hay el compromiso de tomar el papel de "reina" cuando sea necesario, con todas las responsabilidades que eso implica), o casándose con un "príncipe". Siempre a la sombra de un poder mayor, siempre tratando de hacerce merecedora a los honores, siempre infantilizada en una medida. En todo caso, supongo que estas mujeres modernas que se cargan con el título a ultranza tienen la fantasía de que alguien las cuida, de que alguien más las va a rescatar cuando estén en peligro y de que ese alguien las va a seguir cuidando por el resto de sus días.
Probablemente lo hagan como una broma, pero cuando una mujer de más de 30 años le dice a otra "¡hola princesaaaa!" no me parece nada lindo.

noviembre 02, 2010

Panaceas de vinil

Desde hace un par de meses algunos de mis compañeros de gimnasio empezaron a lucir este tipo de pulseras:

Aparición gratuita e innecesaria de Boris

Son unas pulseras plásticas que contienen un holograma el cual, según afirman los fabricantes, al mantenerlo cerca de ciertos puntos del cuerpo relacionados con los meridianos que se usan para los tratamientos de acupuntura, ayudan a mejorar el equilibrio, la elasticidad y la oxigenación durante el ejercicio. Sí, seguramente ya han visto ustedes los anuncios en la televisión de otro producto similar. En el caso de esta marca en particular, Mojo FutureTech, no promueven el hecho de que la gente “ya no se enferma” al usarlas, sino simplemente como una ayuda al hacer deporte.

Y ahí vamos muchos deportistas de fin de semana a comprarnos la dichosa pulserita... El hecho es que hice las pruebas que aparecen en el sitio de internet y se las apliqué a mi esposo, y cuando menos para el equilibrio sí parece tener un efecto. ¿Será simplemente un “efecto placebo”? Ya veremos, por lo pronto he notado que mi frecuencia cardiaca se mantiene más baja durante el ejercicio (los aparatos en el gimnasio tienen medidores integrados) y he aguantado razonablemente bien unas sesiones de natación más fuertes que de costumbre.
La función del chunchito holográfico no me queda muy clara, pero en lo personal me he beneficiado de los efectos de la acupuntura en otros casos, así que estoy dispuesta a probar este producto que, para muchos, puede ser una tomada de pelo más.

(Lo anterior lo escribí la semana pasada) Actualización: Pues sí, al hacer mi ejecicio de cardio en las caminadoras y elípticas del gimnasio he podido aumentar la velocidad sin que me sienta morir. De hecho, debo aumentar la velocidad, ya que mi ritmo cardíaco sigue en niveles relativamente bajos al ejercitarme (eso es bueno) y debo aumentarlo hasta cierto punto para maximizar el efecto del ejercicio, cosa que no hacía desde hace tiempo porque llegaba al ritmo óptimo al aplicar menos velocidad. ¿Efecto de la pulsera? Pero, por otra parte, al nadar aún estoy tan torpe como siempre. Mis sesiones de nado han sido más prolongadas, pero más por el hecho de que mi instructor ahora sí me está tronando el látigo para que nade más, y no porque me sienta como sirena. Sigo observándome y observando la pulserita, nada está dicho todavía.

octubre 28, 2010

Ya no es divertido...

...Poner la ofrenda en casa. Solía hacerlo porque sólo celebraba a mis "muertitos" antiguos, familiares que murieron hace muchos años y a edades bastante avanzadas. Pero luego las muertes se fueron acercando más y más, hasta alcanzar a mis seres más queridos y a familiares políticos que no por estar físicamente lejos se sienten menos. Y las circunstancias... terribles y dolorosas sorpresas una y otra vez....

Y además, mi México sufriendo como nunca lo había visto en mi vida. Para mí es una calaverita de azúcar y una veladora, para miles de familias es un hijo, una madre, un esposo que ya no están. Y para todo el país, el miedo de que la próxima bala pegue aún más cerca.

Por eso ahora mi ofrenda es interior. Sólo flores y recuerdos. Que todo el mérito y el potencial positivo que pueda acumular durante mi vida sean de beneficio para todos los seres.

octubre 25, 2010

Canis lupus familiaris

Cuando era adolescente mi amá me regaló una perrita basset hound a la que quisimos muchísimo... a la larga. Los primeros meses fueron una batalla constante entre nuestros vanos e inexpertos intentos por “educarla” y su notable tesón para mandarnos por un tubo. Su travesura más memorable fue tirar un árbol de navidad y comerse las esferas. No, no le pasó absolutamente nada, simplemente sus heces parecían decoradas con diamantina durante un par de días. Eso sí, era un amor: cariñosa, juguetona, inteligente y leal, pero terriblemente traviesa. Muy tarde averigüé que los bassets son una raza difícil de educar para un primerizo, ya que son muy testarudos (como buenos sabuesos). Murió a los 8 años de una hepatitis sorpresiva y fulminante, pero su recuerdo sigue conmigo. Hasta la fecha me encantan este tipo de perros.

Cuando mi esposo y yo empezamos a planear el cambiarnos a una casa con jardín lo primero que se nos ocurrió fue que tendríamos un perro. Oh sí. Empezamos con la idea de un perro chico, luego pasó a mediano y después nos animamos por uno de talla grande. Ahí estábamos cuando unos amigos nos avisaron que sus perros pastor alemán habían tenido camada y que querían regalarnos uno. ¡Súper! Un mes después teníamos en casa al famoso Jack, consentido de mi esposo.
Semanas después los mismos amigos nos avisaron que no habían podido colocar a una de las hermanitas de Jack con la familia que originalmente la iba a adoptar, ¿no podríamos quedárnosla también? Bueno, la llamada la recibió mi esposo y de inmediato aceptó. Cuando me enteré claro que puse el grito en el cielo, ¡dos perros! ¡¡doble comida, dobles cuidados, dobles cacas!! Pero acepté... y no me arrepiento. Como siempre están juntos no se sienten tan solos cuando la familia sale de casa, no hacen destrozos (salvo algunos agujeros que le gusta cavar a la perrita Asta) y siento que tienen una buena estabilidad emocional.
Cuando eran cachorros resultaba monísimo verlos caminar juntísimos, cachete con cachete. Aún duermen muy cerca el uno de la otra y a pesar de ser tan unidos y haber pasado toda su vida juntos, cada uno tiene un carácter y personalidad (perrosonalidad) diferentes.
Jack (a la derecha en la foto) y Asta (orejitas que nunca levantaron) son nuestros grandes compañeros (40 y 30 kg respectivamente) y guardianes, y aunque han tomado adiestramiento siguen siendo muy locotes. Mucha gente nos dice que son obedientes, porque hacen caso al llamarlos, indicarles que suban o bajen escaleras, o que no entren o se salgan de la casa... pero sacarlos a la calle con correa es otra cosa. Ellos no tienen la culpa, sino nosotros que no nos hemos adiestrado correctamente.
Cuando puedo veo los programas de El Encantador de Perros, César Millán. Me encanta su enfoque de controlar primero la energía del humano para transmitir la actitud correcta al perro y el hecho de que todo su sistema se basa en la disciplina, el cariño y la actividad física. Estamos tratando de llevar a la práctica sus consejos, pero es una labor ardua.

El día que pueda salir así con mis dos monstruos consideraré que he tenido éxito (doble éxito, porque no sé patinar).

octubre 19, 2010

Avisos parroquiales 2


Hojas sueltas que andan volando por ahí...

Esto no se acaba hasta que se acaba: Oficialmente ya terminamos las reparaciones/remodelaciones en casa, peeero faltan los "detallitos". Desde los azulejos que se desprendieron misteriosamente hasta la pintura exterior que no aguantó los rigores de 3 meses de lluvias constantes, otra vez tenemos que pasar la espátula y la brocha por toda la casa. Una y otra y otra vez... Y nos embarcamos en un arreglo del jardín que ha resultado complicadísimo y al que no se le ve el fin. Juro que no lo vuelvo a hacer.

This ain't fun anymore: Las compra semanal del super y la preparación diaria de la comida solían ser para mí un escape de la rutina del trabajo... hasta que también se convirtieron en rutina. Para darle variedad a veces hago el super el sábado, a veces el domingo (experiencia mortal por estos rumbos) y ahora el lunes o el martes. Pero ya me pesa el carrito, la fila, los niños correlones, los jitomates a precio de oro, los productos que de repente desaparecen (¡mis tortillas de nopaaal!)... y el ritual diario de ¿ora qué hago de comer?. Mi sufrido cónyuge aguanta la monótona rotación de platillos, pero palabra que cuando yo me siento a la mesa ya ni hambre siento. Tengo libros y revistas de cocina al por mayor para inspirarme, pero no hallo inspiración siquiera para abrirlos. Yuck.

¡Vientos!: Por acá ya se siente el otoño en pleno, cosa sorprendente porque no teníamos un "otoño" como tal. El verano es la estación lluviosa, que se prolongaba hasta Noviembre y el frío nos llegaba casi de golpe hacia mediados de Diciembre. Después de la terrible y huracaneada temporada de lluvias ahora tenemos un otoño bien definido, con viento frío, hojas voladoras y temperaturas sorprendentemente frescas. Eso sí, me muevo hacia Cuernavaca propiamente dicha (vivo en las afueras) y regresa el calor casi bochornoso. Pero en casa la temperatura está per-fec-ta, ¿cuánto durará así?

Tentaciones consumistas: Veo los celulares y smartphones con grandes pantallas y teclados completos y se me antojan muchísimo. También los aparatitos de MP3, las webcams y las notebooks... a sabiendas que NO necesito nada de eso. En cuanto al celular lo uso poco (ridículamente poco), para el trabajo me basta con la compu de escritorio (que ya tiene webcam aunque chafita) y cuando intenté bajar música del mentado iTunes el proceso me pareció demasiado tardado. Las notebooks me parecen lindas pero a duras penas me acomodo a usar una laptop normal, así que no creo que me resulte cómoda una de esas monadas... Y NO LA NECESITO. Pero ahhh cómo se me antojan los gadgets. Malditos publicistas...

Y buéh, a seguirle dando. ¡Adieu!

octubre 12, 2010

¿Tienes 20 minutos?

Quizá no ahora. Pero regresa cuando puedas y ve esto. Vale la pena.
El texto al final es la descripción original que aparece en Vimeo. Ante la contundencia del corto a mí no me queda más por decir, sólo que espero que lo disfruten.


Validation en Español. from neuromanagement on Vimeo.
Un corto premiado internacionalmente que muestra la importancia de los niveles de sincronizidad y cómo esto puede cambiar nuestra vida.

octubre 04, 2010

Señales inequívocas de que ya valí gorro

He perdido cualquier rastro de cordura. Me abandono totalmente a la locura del tejido; he aquí algunas pruebas:
a) Me emociona sobremanera tener que visitar algún vecindario donde sé que hay una buena tienda de estambres... y ajusto mi itinerario para tener tiempo de pasar a curiosear.
b) Puedo distinguir una madeja de Lana Merino de Rebeca Pick a más de 10 metros de distancia, a través del cristal de una mercería... y sin lentes.
c) Ya le puse nombre al telar (!) que algún día compraré.

Y, horror de horrores...
d) Hace unas noches consideré la posibilidad de tejerme un par de calcetines.

Estoy perdida, lo sé. Hasta la decoración de mi casa sufre las consecuencias:

(Con admiración y cariño para la bola de locas y locos que comparten esta enfermedad)

septiembre 30, 2010

...Enséñame tu ropero...

Esta semana tuve que ir al D.F. y aproveché de visitar la exposición 200 Años de Moda en el Palacio de Hierro del Centro Histórico. Ahhh, qué agasajo...

Las piezas en exhibición (vestidos, sombreros, accesorios varios...) están distribuidas a todo lo largo de la tienda y en los aparadores exteriores, así que hay que recorrer todos los pisos y darle la vuelta al almacén para recorrerla entera, pero vale la pena. Me dí vuelo observando con detenimiento todos los trajes, ya que en su mayoría se encuentran al alcance de la mano, sin vitrinas que estorben... pero muy bien resguardados por el personal de seguridad. Los accesorios (¡hermosos!) sí están bajo capelos de vidrio, pero hay que agradecer el que los hayan colocado a manera que se pueden observar desde todos los ángulos. Hay unos abanicos increíbles y una colección de frascos de perfume que aún guardan diversas cantidades de sus esencias. Pero la ropa... ¡ah, la ropa!... toda una clase de historia en forma de encajes, bordados de lentejuelas, alforzas y sedas. Me resultó un poco triste ver que muchos trajes ya tienen daños por el tiempo, la humedad, las termitas, etc., pero es comprensible considerando que esta colección fue reunida a partir de compras con anticuarios y en mercados diversos, así que es poco probable que los artículos hayan recibido un cuidado profesional durante muchos años.
Es sorprendente ver cómo hay ropa que, de poder usarla ahora, estaría perfectamente a tono con los tiempos. Trajes tipo flapper de los años veinte del siglo pasado que se verían muy bien en alguna fiesta actual, vestidos camiseros de los treintas que no causarían ningún mal comentario en cualquier compromiso medianamente formal de nuestros días... y cierto vestido largo en crepé amarillo, con un detalle de canutillo en la espalda que parece salido de las manos de Halston en sus mejores tiempos... pero viene también de 1930. Y nunca deja de maravillarme la diferencia en tallas que nos separa de las mujeres del siglo antepasado y principios del siglo XX: los hombros de los maniquíes me quedaban apenas al nivel de mis propios hombros... pero todos los trajes están sobre plataformas de mínimo 15 cm de altura... y yo soy de estatura muy mediana.

Resentí el hecho de que no hubiera fichas museográficas en algunas piezas interesantes, y en algunos casos (creo yo) las fichas indicaban años incorrectos... pero eson son detalles menores. La forma en que entré a la tienda hizo que no viera yo la colección en un exacto orden cronológico, pero esto resultó benéfico al final: justo cuando terminé de recorrer el interior y estaba ya terminando con los aparadores encontré la pièce de résistance, un hermosísimo vestido de encaje rebordado en pedrería, de 1910, que está justo en la entrada principal. Hermoso final para un hermoso recorrido. 

(En el Palacio de Hierro del Centro Histórico de la Cd. de México, del 24 de septiembre al 23 de octubre. Recomiendo ampliamente ir entre semana, los fines de semana el centro tiende a ser una locura).

septiembre 23, 2010

Lost in translation 6

Todos vemos anodinos anuncios como este en nuestras navegaciones por Internet:

El tema del anuncio de por sí es discutible, pero las faltas de ortografía y la mala traducción lo hacen insoportable. Falta el acento y el signo de interrogación inicial: ¿Podrías ser un vampiro?
Y la segunda línea está mal traducida. Find out now = Averígualo ahora... y no “ahora encuentra”.

Una y otra vez vemos estos ejemplos y parece que no se acabarán nunca. El maestro Sandro Cohen analiza a detalle las pifias publicadas y los chicos de Acentos Perdidos son la guerrilla ortográfica en pleno.
Pero es una batalla ardua e interminable, y quienes nos dedicamos a la labor de la tecla la libramos día a día, en mi caso con clientes que (debo agradecerlo) no perdonan ningún resbalón gramatical o de otro tipo. Cuando menos en mi trabajo debo andar con pies de plomo. Aquí en el blog (el bló) me relajo un poco.

Pero la verdad a veces sí da coraje ver que algunos no tenemos margen de error y otros escriben y publican barbaridades sin pudor alguno. Así que ahora tomo prestado este reclamo de procedencia ibérica y declaro a voz en cuello:

septiembre 19, 2010

Deep Blue Fear 2 - Salvavidas integrado

Hoy floté “de muertito” en la alberca. Primera. Vez. En mi vida.
Sigo con mi lucha por aprender a nadar. Ya soy capaz de hacer varias cosas, pero aún no domino la combinación brazada-respirada de lado, y me canso rapidísimo al nadar de pecho. Y sí, me sigue dando miedo la parte más profunda de la alberca. Hoy que estaba practicando el ayudarme a flotar con el movimiento de los brazos, le pregunté a mi instructor si esa era la técnica para flotar en caso de emergencia. Para mi sorpresa, su respuesta fue no, en caso de emergencia hay que flotar de muertito. Eso de flotar era un misterio para mí, supongo que parte del problema es que trato de racionalizar toda la experiencia del nado y en especial la flotación. ¿Cómo es que el cuerpo humano (particularmente el mío) puede flotar? ¿Así nomás? ¿Qué tengo que hacer? Por más que mi instructor me indicaba que simplemente es cosa de relajarse, yo no lograba hacerlo... hasta hoy. Una y otra vez lo intentamos, hasta que ¡lo hice sola! Justo como me decía: Así nomás, relajándome.

Mi gran obstáculo es el pánico al agua, que ya voy controlando pero sigue ahí, escondido en el subconsciente. La otra parte es mi afán de control y mi desconfianza. No confiaba (iba a escribir “no confío”) en mi capacidad de flotación, por lo tanto no flotaba. No confiaba en que el instructor me agarrara a tiempo antes de tragarme media alberca al tratar de respirar, así que me aferraba a él con desesperación. Je, je, hoy le di un golpazo con el brazo cuando sentí que me hundía y no vi que estaba justo detrás de mí, cuidándome. Flotar panza arriba es dejarse ir y confiar en que el agua me sostiene, pero me resulta(ba) aterrador perder el control. Eso de sólo ver el techo del gimnasio y oír todo a medias por tener las orejas bajo el agua... noooo, era mucho para esta control freak.
Pero lo hice. Cabeza atrás, pies hacia adelante y a flooootaaaar. Y luego aprendí a darme la vuelta en el agua a manera de ver el fondo e incorporarme como ya sé hacerlo desde hace un buen rato. ¡Pura vida!
Considerando que no nadé en casi un mes debido a diversos motivos de salud, este fin de semana resultó ser un gran avance en mi camino hacia la libertad acuática. Glu, glu, glu. Hoy no quería salir del agua.

Ya veo más cercano el día en que acompañe a mi esposo a nadar en el mar (el puntito en medio de la foto es él)

septiembre 14, 2010

Bori-aventuras

Todo era oscuridad a alguna hora infame de la madrugada. Levántome para ir al (ehem) baño, abro la puerta de la recámara y casi me voy de bruces tratando de evitar un obstáculo que resultó ser mi gato, quien estaba muy acomodado justo frente a la puerta.
- Ayyy Boris, quítate...
Entro medio dormida al baño, prendo la luz y como siempre en esos casos y a esas horas dejo la puerta entreabirerta, para que el gato pase y no esté arañando y maullando mientras trata de entrar a saludarme.
Pues el gato no entró de inmediato, pero mientras estaba (ehem ehem) sentada haciendo lo que tenía que hacer, por mis pies pasó...
- ¡¡¡Aaaayquecarambaseseso!!! ¡¡¡Un ratóooon!!!
Haciendo equilibrio para levantar las piernas, esquivar ratón y gato y no caer del inodoro, me imaginé al marido saliendo todo alterado de la recámara para ver lo que le pasaba a su mujercita, pero nada. Pensándolo bien, mejor que no me vió en tan ingrato estado.

Saco gato del baño, me quedo con el aterrado y correlón ratón, pensando en qué demonios hacer. Por fin se me ocurre vaciar el bote de basura (sólo contenía un par de kleenex) y esperar a que el animalito se quedara en una esquina. Cuidadosamente lo atrapo con el bote, salgo del baño y cierro la puerta.
-¿Y 'ora cómo lo saco? ¿ Y cómo me libro del Boris que está puestísimo para cazarlo?
Voy a la terraza/patio de servicio, enciendo todas las luces a mi paso, encuentro un cartón que puedo usar para tapar el bote de basura y asegurar al roedor... y entro por la recámara (ay con la pena) donde el marido duerme plácidamente.
- Mmmph... (marido abre un ojo)
- Voy a sacar un ratón del baño y lo voy a sacar por aquí porque es más rápido.
- Mmmphhh... ¿te ayudo?
- ¡¡¡Síiiii !!!
Primero encierro a Boris, luego con... mucho... cuidado deslizamos el cartón bajo el bote. 1, 2, 3 y volteamos el bote. Querido marido saca al roedor al jardín, justo cuando empieza a lloviznar.
Ratón libre, gato frustrado y sueño interrumpido durante un buen rato.

Les presento al causante del numerito:
En la casa no hay ratones. Boris los trae vivos de no sé dónde. Tan lindo él.

¡Buenas y pacíficas Fiestas Patrias! Se portan bien y no chupen mucho.

septiembre 08, 2010

Totalmente... what???

Recientemente me di una vuelta por El Palacio de Hierro, tienda en la que no compro desde hace años. Para mí se ha convertido en un lindo museo, a donde acudo de vez en cuando para maravilarme con ¡Burberry!, ¡Pineda Covalín!, ¡Carolina Herrera!, ¡Vuitton!, ¡Michael Kors! et al. Todavía no me atrevo a probarme la ropa que no alcanzaría a comprar ni empeñando mi alma al chamuco, pero gozo de esos momentos de evasión fashionista.
Todo iba bien hasta que pasé por la sección de zapatos, donde, muy modositos y bien portados estaban estos ejemplares (bueno, no conseguí la imagen del modelo exacto, pero por aquí va la cosa):
Ballerinas de Salvatore Ferragamo... a $2,500.00 pesitos mexicanos... ¡Y son de PLÁSTICO! Aclaro que el par que ví estaban más monos que los de la foto, en tono mate con moño de listón y todo, ¡pero eran de plástico!
Me cuesta trabajo creer que alguien compre unos zapatos de plástico por ese precio. Digo, mucho Ferragamo, mucho Made in Italy, pero se me hace que la patita suda igual con estos cacles que con los Made in China que abundan en nuestros mercados y tianguis. Palabra que solté una carcajada al ver el precio. Mejor reir que llorar.
La verdad no entiendo cómo o de qué se sostiene El Palacio desde que se volvieron tienda de diseñadores. Supongo que venden bien en los departamentos de muebles, niños, caballeros, etc., porque en verdad os digo que la ropa y accesorios para dama están inalcanzables. Pero lo que me sorprendió más fue ver, durante mi parada para el cafecito de rigor, a gente (mucha) que salía de la tienda con bolsas y bolsas de compras. ¿Pura tarjeta de crédito? Espero que no, sinceramente me alegro de que haya gente con el poder adquisitivo para ser totalmente palacio.

Por otra parte, los diseñadores también tienen lo suyo. Así como los sucesores del signore Ferragamo nos quieren ven la cara de turista con chanclitas de plástico, Marc Jacobs en su calidad de diseñador de Louis Vuitton nos regaló el año pasado esta joyita:
¿Qué les recuerda? ¿Será una broma que Marc comparte con nosotros, una crítica a la industria de la moda... o se está burlando de sus propios consumidores?

septiembre 02, 2010

México de mis recuerdos (prestados)

Tuve la fortuna de convivir con mi abuela materna durante toda mi niñez y temprana adolescencia. Por diversas circunstancias tanto ella como mi mamá fueron madres ya maduritas, así que a mí me tocó tener una abuela que ya ochenteaba cuando yo era niña y una madre algo mayor a las mamás de mis amigas y amigos. Eso permitió que yo me nutriera de sus recuerdos, que se remontaban a los 1890 en el caso de mi abuela y a los años cuarenta del siglo XX, en el caso de mi madre. Quizá por eso tengo debilidad por las películas de época, la música viejita y los recuerdos de un México que no conocí, pero que está en mí a través de las pláticas con mi abue.

Por eso ha sido un deleite leer este libro, cuyo autor es el brillante esposo de una gran amiga mía:
Como lo dice el título, Fernando nos guía en un recorrido por la vida diaria de la ciudad de México en 1910, justo antes de estallara la Revolución. Mercados, calles, tiendas, anuncios publicitarios, teatros... todo cobra vida para constatar que somos muy diferentes, pero también muy parecidos a nuestros abuelos y bisabuelos. El libro se despacha en un tris, por lo agradable del tema y lo sabroso de la narración.
¡Y además trae música! El libro incluye un CD con música de esos tiempos, así como ambientaciones sonoras para darle sabor a la lectura. Así que corran a su librería o Mix Up (sí, ahí también) más cercano, para empezar el mes con una lectura muy mexicana. También dense una vuelta por el sitio de Luzam, empresa dedicada al rescate y promoción de la música culta mexicana y a la publicación de libros deliciosos.

Así celebro este Septiembre, no por decreto gubernamental sino porque éste y aquel México están en mí, aún en este siglo XXI que no acaba de cuajar del todo.
(Va el comercial: México: Un paseo por la ciudad en 1910, por Fernando Díez de Urdanivia, Editorial Luzam)

agosto 26, 2010

Necesidades básicas

Hace un rato estaba leyendo sobre los mineros atrapados por un derrumbe en una mina de Chile. Los 33 hombres han pasado casi 20 días a 700 m. de la superficie, comiendo apenas una cucharada de atún un día sí y otro no, en la oscuridad y el calor inimaginable de ese auténtico infierno. Con algo de agua y muy poca energía de las baterías de sus vehículos, entre aire viciado y el peligro permanente de otros derrumbes. Y están vivos. Además, se les oye y se les lee plenamente lúcidos... algo que va a ser vital pues les esperan semanas si no es que meses para que los rescatistas puedan sacarlos. Al parecer ahora, que ya tienen contacto con el exterior y que pueden recibir comida, aire, agua y otras cosas viene el problema de mantenerlos ocupados y organizados, con los ánimos tan altos como se pueda dada su situación, pues ya saben que les esperan muchos más días de aislamiento.
Ahora que ya no están luchando solos por sus vidas la situación en cierta forma se complica... pues quizá empiecen a necesitar más.
¿Cuánto es lo que realmente necesitamos? ¿Qué es lo que realmente necesitamos? Estas personas han sobrevivido con mucho menos de lo que consideraríamos absolutamente necesario... y yo veo a mi alrededor todas estas cosas banales de las que dependo.

Cada vez que me he cambiado de casa me he desecho de multitud de cachivaches absurdos. Dicen que usamos el 20% de nuestra ropa el 80% del tiempo, yo digo que eso se extiende a todas nuestras pertenencias. Con cierta frecuencia a lo largo del año hago limpieza de clóset y siempre lleno un par de bolsas con cosas que ya no usamos. Ahora me dispongo a hacer lo mismo con los anaqueles de la cocina, los libreros y, horror de horrores, los oscuros gabinetes que ocultan objetos que perdieron su utilidad hace mucho tiempo. Quiero aligerarme de todo a todo, quiero que cada objeto en mi casa tenga una razón y una función, y no solo se quede ahí acumulando polvo... que además hay que limpiar.
Así que me dispongo a editar mis pertenencias de la manera en que me enseñaron a redactar en la secundaria: con claridad, precisión, concisión y elegancia.

agosto 19, 2010

Dormir soñando

Mi medida personal para saber si dormí bien es no recordar mis sueños. Suelo despertarme de manera natural justo después de haber soñado, así que a) recuerdo mis sueños aunque sea por un lapso breve y b) frecuentemente despierto varias veces por la noche, a veces tantas como ciclos oníricos tenga. Es una joda. Y para rematar, mis sueños son muy... moviditos. Mucha gente, muchos escenarios, mucho movimiento. Yo, que tengo una vida bastante sedentaria, por las noches me aviento unas aventuras que ya las quisiera La Jolie para sus películas.
Y si quieren hacerme el día condenadamente difícil, despiértenme mientras sueño. Palabra que cuando me sucede tardo horas (¡horas!) en funcionar con normalidad. Ando en piloto automático buena parte de la mañana y con un humorcito nefasto.
¿Otra confesión? Va a sonar muy pedante, pero resulta que, sin entrenamiento alguno, tengo sueños lúcidos. Es decir, en ocasiones me doy cuenta de que estoy soñando y a veces puedo cambiar el curso del sueño, incluso provocarme a mí misma el despertar de él. He notado que estos sueños lúcidos se me presentan cuando estoy particularmente tensa, así que no es algo que esté realmente controlando. Otro detallito es que tengo sueños anidados: sueño que estoy dormida y estoy soñando. O bien, recuerdo dentro de un sueño el contenido de otro sueño anterior. ¿A poco no es para cansar a cualquiera?
Por eso, cuando me despierto y no tengo idea de qué soñé, quiere decir que transité por los ciclos del sueño sin interrupciones. Eso sí es descanso para mí.

Entre las prácticas avanzadas del budismo tibetano está la Yoga del Sueño, en donde, precisamente, se trata de entrenar a la mente para “despertar” dentro del sueño onírico, con miras a lograr también el despertar totalmente de este sueño que es la vida “real”. No, no he intentado esas prácticas, pues ya bastante difícil me es meditar en vigilia.
¿Ya vieron Inception (El Origen)? Siempre me había preguntado si se sueña en “tiempo real” y la película da una explicación plausible, aunque me gustaría saber si está comprobado. En mi realidad onírica he hecho uso de "tótems" y "kicks" de  manera instintiva. Además, entendí por qué cuando soñaba que volaba no tenía control del vuelo, pues era más una sensación de ingravidez. Anoche logré, por primera vez, controlar mi vuelo. Ahora ya saben por qué me encantó la película.

agosto 15, 2010

Vaginitis

Ohh, ¿el blog se pone ginecológico? ¿Patológico acaso? Nah, simplemente me acordé de una película que estábamos viendo anoche en casa. El caso es que cerca del final, durante la escena de un parto, ahí en mi sala y a todo color me tocó ver la recreación (supongo) del momento en que aparece la coronilla del bebé por los labios mayores de la mamá. OMG!! Caray, ni en el Discovery Channel me había tocado ver eso. Digo, una cosa es un programa médico y otra muy diferente una película de comedia. Siento que no era necesario tal despliegue anatómico, sobre todo cuando cuidaron que la parturienta protagonista no mostrara los senos al aire en varias escenas donde parecía que eso era inevitable.
Como que las vaginas están de moda desde hace tiempo, ¿no creen? La semana pasada leí en el periódico que Xóchitl Gálvez, ex-candidata a la gobernatura del estado de Hidalgo, va a aparecer en la muy llevada y traída obra Monólogos de la Vagina. Un amigo de mi esposo, destacado terapeuta, está próximo a publicar (si no es que ya está en tiendas) un libro sobre Los Secretos de las Vaginas o algo así (cito mal de memoria), en donde asigna características de personalidad a las mujeres de acuerdo con las formas y colores (!) de sus genitales. Quizá estoy simplificando demasiado, pero creo que por ahí va la cosa, claro, con la salvedad de que el hombre es un psicólogo muy experimentado y seguramente tiene bases firmes para afirmar lo que escribe. De todas maneras... admito que no se me antoja el libro.
Por otra parte tenemos toda una corriente espiritual que revaloriza el papel trascendente de lo femenino, sustituyendo el término y el concepto religioso de Dios por el de La Diosa. Muy respetables ideas, en la medida de que no se señale a todo lo femenino como bueno y elevado y todo lo masculino como malo y mundano. Y sí, entiendo que es necesario, urgente de hecho, el hacer todos los esfuerzos necesarios para desterrar la persistente discriminación hacia las mujeres y la violencia de género, y que en muchos casos esta “vaginitis” actual es parte de esos esfuerzos.

Sin embargo y a título personal me resisto a ser definida simplemente por mi calidad de mujer. Me explico: tengo mis cromosomas XX en su lugar, evidentemente tengo características femeninas, apunto que soy heterosexual y que me eeeencaaantan los caballeros. Mis hormonas sufren las acostumbradas montañas rusas del ciclo femenino, me identifico como mujer y disfruto de serlo... pero antes que todo soy un ser humano. Como tal, considero que mi sexo es una circunstancia, la cual vivo en plenitud aquí y ahora... pero no es lo que me define absolutamente. ¿Soy mujer para mis mascotas, o simplemente un ser con un aroma característico y único? ¿Soy mujer cuando duermo? ¿Seré mujer cuando muera?
Así que a mí no me vengan con vaginas enojadas o de colores exóticos. Ni con glamorosas “mujeres asesinas” (la tragedia tiene un perverso glamour) que se justifican “porque son mujeres”, así, a secas. Ahora, hoy, en este minuto, somos mujeres. Ahora, hoy, en este minuto, yo decido ser humano.

agosto 09, 2010

Estados alterados

Si hay algo que me gusta es escribir en el blog... ¡y leer otros blogs! Pero durante la semana pasada mi webactividad (je je) se vió alterada por varios motivos. Los principales: una severa falla eléctrica que afectó el suministro de mi fraccionamiento y otras colonias aledañas y que me tuvo un par de días sin electricidad. Aunque tenemos un pequeño generador a gasolina sólo lo usamos para lo indispensable, así que limité el uso de la compu para el trabajo y vistazos rápidos al feisbu (sí, eso cae en la categoría de "indispensable").  El otro inconveniente fue la ausencia de mi trabajadora doméstica (¿cuál es el término políticamente correcto?, yo me suelo referir a ella como "la chica que me ayuda en la casa"). Es una persona confiable, atenta y con una honestidad a toda prueba, pero tiene la terrible costumbre de no avisar cuando va a faltar, y a pesar de casi 7 años de relación profesional no he podido convencerla de que no hay bronca si falta... tan sólo le pido que me avise cuando no pueda venir.
¿El resultado? una semana muy pesada, con mucho trabajo y pocos recursos. Así que el blog fue la primera víctima. Y expreso toda mi admiración por ustedes, mujeres con hijos, esposos, trabajos, casas bien cuidadas, intereses personales... ¡y sin ayuda el hogar! Son mis máximas heroínas, me cái.

Pero ¡basta de excusas! Aquí estoy de nuevo y, a propósito de nada, les presento esta encantadora foto:

Se trata de Emma Thompson, una de mis actrices favoritas (guionista, comediante, activista y main squeeze en su momento de Kenneth Branagh y Hugh Grant), cuando develaba su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, la semana pasada. Y qué mejor manera de hacerlo que con una pinta de cerveza (su estrella se encuentra frente a un pub, nótese la elegante manera de tomar el vaso, con meñique al aire)... y un cerdito. No sé a cuento de qué viene el cerdito, pero Ms. Thompson puede hacer lo que quiera y sigue siendo genial.

Saludos desde mi rincón del bosque, ahora me retiro y voy a lavar los platos.
PD. Hoy amaneció un murcielaguito nadando (ehem) en una jarra con agua que teníamos junto al lavabo. Sí, sí, tengo que usar jarras con tapa. El animalito estaba bien  aunque bastante húmedo, y agradeció que lo liberáramos en el jardín. Emma tiene su cerdito, yo tengo mi pseudo-vampirito.

julio 28, 2010

Seguimos cambiando

...Porque el cambio es lo único seguro. Sigo experimentando con las plantillas para el blog y me gustó esta combinación, más cálida y serena que los tonos lilas que tenía antes. Y eso que toda la gama del morado me encanta, pero como que el blog se veía muy frío. Así que cambiamos de look por el momento.
Con las ventajas de la tecnología, tal vez me de el gusto de tener "temporadas" en el bloguito, así como con la ropa. Los diseñadores y sus genios de mercadotecnia ahora salieron conque las temporadas ya no sólo son "primavera-verano" y "otoño-invierno", sino que inventaron colecciones "crucero" o "resort" para el verano y "pre-fall" para ir calentando las cosas antes de que las hojas caigan de los árboles. Cambio climático, cambio de vestuario y cambio de fondo en el blog...
¡Muy ad-hoc!

julio 26, 2010

¡Siéntate derecha!

Una y otra vez escuché eso durante mi niñez y adolescencia. Una y otra y otra vez me acomodaba en la silla... sólo para quedar desparramada de nuevo unos minutos después. Y ¡oh no, no, no! ahora vuelvo a escuchar esas palabras, pero dichas por mi misma y por mi familia cien veces al día.

Me niego a ser el mítico árbol torcido...

Hace tiempo les compartí mis penas al descubrir que sufro de escoliosis lumbar. Entre esa desviación, los malos hábitos y una vida entera de trabajo de oficina en condiciones mucho menos que ergonómicas me he agenciado una mala postura crónica, que ahora me pasa la factura en forma de contracturas y rigideces que no he podido superar. Me resulta terriblemente frustrante el tratar de hacer ejercicio para sentirme bien, y quedar molida después de una sesión apenas moderada de nado o de ejercicio cardiovascular. Del dolor en la espalda baja he pasado a misteriosos esguinces en los tobillos, una rodilla adolorida, cuello torcido y hombros tensos... afortunadamente no todo me duele al mismo tiempo, de lo contrario ya me habría conseguido un dealer que me vendiera el Vicodin a precio de mayoreo.
La semana pasada volví a visitar al especialista, quien me recetó más terapia física, más y mayores (ouch!) ejercicios en casa y un relajante muscular que debo tomar muy espaciado ya que me afecta el estómago.
Lo más difícil de los ejercicios en casa es estar corrigiendo la postura todo el tiempo. Mi hombro derecho tiende a estar más bajo que el izquierdo, así que el doc me recomendó poner espejos por todos lados para observarme y corregir la postura. Incluso intenté poner uno detrás del monitor de mi compu, pero ante las dificultades de esto decidí usar la tecnología y tener abierta la webcam. De ese modo, en cualquier momento doy un clic y me veo en toda la gloria y esplendor de mi monitor... con el hombrito caído, la cabeza chueca y la cara de no-me-puedo-acomodar-bien. Esto de observarse permanentemente es agotador.
¿En qué momento de mi vida me dí en la torre? Entiendo que ahora sufro los efectos acumulados de años de descuido, pero ¿nunca me ví ni me vieron los hombros desnivelados?, ¿nunca fue notoria mi manera errónea de caminar?... ¿Así de ciega he estado?

Entre las disciplinas de meditación que se practican en el budismo (y entiendo que en el hinduismo también) está la meditación Vipassana, en la que precisamente se trata de observar la naturaleza cambiante de nuestro cuerpo y nuestra mente, observándonos con extrema y puntual atención. Otra de mis grandes frustraciones es sentirme incapaz de permanecer siquiera quince minutos sentada con las piernas cruzadas (ni pensar en hacer una posición de loto o medio loto) para meditar. Observarme a mí misma mientras lucho con mi cuerpo es doblemente agotador. Y ya llegué al límite del cansancio y del hartazgo con esta situación.

Seguiré mi terapia física, pero además trataré de tomar clases sobre la Técnica Alexander, un sistema de posicionamiento corporal que me interesa y que parece ser efectivo en casos como el mío. Ya les contaré. Y si tienen tips para mantener una buena postura, compártanlos plis.

julio 20, 2010

Diálogos de uno

Pacieeeencia...

Día 1, por la noche, dirigiéndome a marido, justo después de colgar el teléfono
Yo: Era mi amiga Gorgorita, te manda saludos. Mañana voy a su casa para tomar un cafecito con ella.
Marido, sin dejar de ver la tele: Ah, qué bien...

Día 2, durante el desayuno
Yo: Hoy voy a ver a Gorgorita en la tarde.
Marido, sin dejar de leer el periódico: Ah, qué bien...
Día 2, al final de la comida
Yo: Me voy a apurar para acabar X y Y e irme a casa de Gorgorita.
Marido: Ajá...
Día 2, en la tarde, ya arregladita y tomando mi bolsa
Yo: Ya me voy.
Marido: ¡¿¿A dónde vas??!

Y sí, tuve que contarle el plan oootra vez...

julio 13, 2010

Extremos

Hace un par de semanas, mientras hacía mis compras en el super, me encontré con una joven mujer vestida más o menos así:
Aunque sus zapatos eran más bien así (pero con más plataforma que estos):
Agreguen un generoso escote al vestido y un aún más generoso tetamen, mucho maquillaje, tinte rubio platinado y mucho mejores piernas que la modelo de arriba... y ya se imaginarán que los trabajadores y parroquianos del walmar no le quitaban la vista de encima a la chica. Lo que más me sorprendió es que llevara a un niño como de 2 años (seguramente su hijo) en el carrito del super. ¿Cómo le hizo para maniobrar con compras, niño y zapatos de superplataforma? Y... dicho con voz de señora-mojigata-ultraconservadora-y-criticona: ¡¿Cómo se atreve salir así a la calle?!
Admito que a ratos me sale lo retrógrado en estos casos, pues al ver a la dama en cuestión la verdad (me cuesta admitirlo) luego luego pensé que se trataba de una chica del table dance, de los que por acá abundan. Y si así fuera, so what? Pero el gusanillo conservador ahí se me quedó, removiéndose cada vez que me la encontraba a lo largo y ancho de la tienda (¡hasta en las cajas!).

Soy injusta. Critico a estas mujeres que tienen la capacidad de mostrar sus encantos sin reservas y que cuentan con la habilidad (y el valor) suficientes para ponerse prendas y accesorios que yo encuentro no solo "de mal gusto" (muy entrecomillado), sino incluso peligrosos. Y por otra parte, critico también a las mujeres que están convencidas de que complacen a Dios al portar ropas extra-modestas, como la abaya de aquí al lado, limitando su libertad de movimiento y su comodidad. Acabo de leer que en Arabia Saudita hay toda una organización de mujeres que se oponen a los ligeros, ligerísimos cambios que poco a poco se van dando en materia del vestir y en cuanto al mostrar o no sus rostros en presencia de varones fuera de su familia. No sólo la policía religiosa penaliza a las mujeres que se rebelan ante las sharias correspondientes, sino las mismas mujeres se encargan de fiscalizarse entre sí. En aquel país una mujer no puede viajar sola, ni puede manejar un auto, ni votar. Requiere de un varón de su familia que actúe como su guardián para acompañarla a hacer las cosas que nosotros damos por sentado, aunque hay tiendas, oficinas, filas, etc. sólo para mujeres. Una de esas mujeres conservadoras dice, muy orgullosa, "Mi guardián sabe lo que mejor me conviene". Minifaldas y abayas. Extremos. Y mi doble moral, también extrema.

julio 08, 2010

Hasta la cocina II - Placeres culpables

Inspirado en sus comentarios

Sigamos con el tema gastronómico, ya que con este clima se antoja el monchis monchis entre comidas. Por ahí en los comentarios de la entrada anterior (¡gracias!) me contaban de las tostadas con crema, las gorditas recién hechas y demás placeres sencillos que satisfacen el alma y el estómago. Ahh, nada más simple ni más satisfactorio para el chilango promedio que las tortillas recién salidas de la tortillería, antes de envolverlas en la servilleta, nada más con sal (doble punto si el salero de la tortillería es tipo barrilito de plástico)... ¿Pero qué hay acerca de los placeres culpables, esos que consumimos a solas o únicamente en compañía de nuestra gente de máxima confianza? No hablo de los atracones patológicos, sino de esas cosillas que nos da algo de vergüenza aceptar que comemos, sea porque las combinaciones son extrañas, o porque no hay manera de ingerirlos de manera aseada, o porque ya "no estamos en edad de comer esas cosas".
Sin más preámbulos, va mi lista, sin un orden en particular:
  • Los Gansitos congelados
  • Los mangos que escurren juguito (slurp!), comidos a mano sobre el fregadero de la cocina
  • Los huauzontles
  • Los elotes cocidos, del tipo cacahuazintle (para pozole), con sal, limón y chile piquín, que de tan grandes es imposible no quedar con el cachete lleno de chilito después de comerlos
  • Las palomitas de microondas, con harta salsa Valentina, comidas directamente de la bolsa
  • El refresco Chaparritas del Naranjo (¿todavía existe?) ¡de uva!
  • Los tacos de canasta, comidos a media mañana y en plena calle
  • El helado casi descongelado del todo
Podría seguir y seguir, pero... ¿qué me dicen ustedes? ¿Algo que confesar?

julio 05, 2010

Hasta la cocina

Notas sobre mis aventuras gastronómicas.
Tenemos un excelente Chateneuf du Pape para acompañar sus quesadillas” – Me chocan los restaurantes pretenciosos, donde por el hecho de poner tres copas y hartos cubiertos en la mesa creen que su comida es el non-plus-ultra y que pueden cobrar precios ridículos. En algunos casos el derroche de elegancia vale la pena, pero a veces parece que los dueños sólo tratan de impresionar al comensal y sobre todo a  la competencia. Hace como un mes visité un restaurante nuevo en mi ciudad, de comida libanesa y aires afrancesados. La comida es muy buena, pero los precios son altos y el servicio insiste en tratar de vender los platillos y vinos más costosos de su carta. La decoración es apantalladora pero inconexa y poco ergonómica, además de que no funciona para un lugar en donde uno bien puede llegar de pants y tenis. No dan ganas de regresar ahí.

Pasa el pesto - Por otra parte, para mi cumple elegí ir a comer a mi lugar favorito en Cuernavaca: el Marco Polo. Una trattoria acogedora y sin pretensiones, justo frente a la catedral, con precios decentes y una cocina muy auténtica. Ahí conocí el pesto como me imagino que se come en Roma: con pasta hecha en casa y un aderezo moderado de albahaca, ajo y piñones recién picaditos, con el aceite apenas justo para cubrir gentil pero contundentemente los ravioles que pedí, sin ahogarlos en la salsa. El servicio atento, rapidísimo y respetuoso, el ambiente relajado... y los profiteroles están so-ña-dos.

“Mamaaá, el pavorreal me robó mis cacahuates” – Otro de mis joints locales es Las Mañanitas... pero sólo para tomar la copa (Herradura Reposado doble, por favor). El restaurante es caro y la comida no es sublime, pero la terraza-bar con vista a jardín es genial. La botana de papas fritas caseras y semillas varias es generosa (se vale pedir más) y los tragos tienen precios razonables. Los pavorreales que se pasean por el jardín y suben a los árboles para dormir cuando cae el sol son razón suficiente para echarse un tequilita ahí (como si necesitara yo razones).

La merienda del verano - Como me lo recetó la nutrióloga, procuro tomar  un bocadillo a media mañana y otro a media tarde, para mantener el metabolismo en movimiento. Una de estas tardes me serví un par de (modestas) rebanadas de queso brie, con una pera y un poco de vino rosado (francés de 84 pesos la botella en el Costco) que estaba muy solito en el refrigerador. Ahhh... me sentí como en las riberas del Sena.

No te atasques – La otra noche vi un programa sobre cocina en un canal que no frecuento, y me quedé viéndolo porque el conductor es bastante simpático. La serie en cuestión se llama “Man vs. Food” y se trata de un muchachón que recorre los Estados Unidos visitando restaurantes famosos por platillos que, por lo que veo, lo que tienen famosos es la cantidad de comida que contienen. O lo picante que son. O porque representan un reto comerlos. Burritos de más de un kilo de peso, tazones de picosísimos fideos ramen que alimentarían a 4 personas, hot cakes más grandes que el plato... y así ad infinitum. Creo que nuestros vecinos del norte a veces (a veces...) se exceden en presumir su riqueza y la abundancia de la que gozan. Luego porqué se enferman.

Ahora si me disculpan, ya es hora de cenar. Mi gelatina light me espera. Diablos.
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