septiembre 21, 2013

Nuestros 15 minutos

Ahhh, las redes sociales. Si estás leyendo esto, seguramente también checas tu Facebook, o tu Twitter, o tu Instagram (o todos) a diario o por lo menos con bastante regularidad. Tienes también un blog, o un Tumblr, o quizá alguna vez dejaste un comentario en alguna nota del periódico en línea que lees de vez en cuando. Mal que bien, todos estamos conectados de alguna manera en los caminos del ciberespacio, sea entre nosotros o simplemente a la compu (o al dispositivo móvil de preferencia).

Eso sí, la exposición tiene un precio: por un lado, existe el potencial de sobreexponerse y decir hasta lo que no, cosa que sucede frecuentemente. Un comentario íntimo que causa curiosidad, un par de clics en los enlaces correctos y... ¡blam! acaba uno enterándose de cosas inimaginables. Así que nunca está de más recomendar... ¡PRUDENCIA!

El otro precio que pagamos es más sutil pero está muy presente en muchos de nosotros, y confieso que adolezco de este mal: queremos tener respuesta a TODO lo que publicamos, y, de ser posible una respuesta positiva. Nos plantamos bajo el reflector, hacemos una declaración "importante"... y esperamos los aplausos. Claro, cuando no llegan, la frustración aparece. Así de frágiles somos.
"¿Nada más? ¿Tres 'me gusta' y un comentario? Esa shingadera fue brillate, BRILLANTE."
En los (relativamente) pocos años que llevo recorriendo las redes he visto varios grados de sobreexposición, de protagonismo y de frustración. Ohhh, si yo les contara... ¿Pero qué hay detrás de esta brutal necesidad de atención? ¿Así de "comunicativos" somos los humanos? ¿Así de compartidos? ¿En verdad tenemos tantas cosas qué decir y qué mostrar?

Todo se reduce al amor. En serio, creo que estamos ávidos de amor, aún más que de atención. Interpretamos un "me gusta" como un cariñito, y un retuit como una validación. El las redes (nunca mejor utilizado ese término) nos sentimos queridos aunque nadie a nuestro lado nos abrace, acompañados aunque no tengamos un contacto real con la gente, comunicados aún cuando digamos y "escuchemos" puras pendexadas. Amados por nuestro público virtual. Amados, aunque sea un poquito.

Y a más posts, más fotos, más escándalo... más amor. O eso es lo que creemos.

5 comentarios:

Lanezi dijo...

Buenísimo tu análisis, Özer. Todo por la necesidad de reafirmación.

Ale dijo...

Efectivamente en efecto...vemos-hacemos cada cosa, situacion...y ahi es donde te pones a pensar cosas....algo asi como.. ya estuvo... ;) siempre interesante amiga!

Ale dijo...

Efectivamente en efecto...vemos-hacemos cada cosa, situacion...y ahi es donde te pones a pensar cosas....algo asi como.. ya estuvo... ;) siempre interesante amiga!

Ale dijo...

Efectivamente en efecto...vemos-hacemos cada cosa, situacion...y ahi es donde te pones a pensar cosas....algo asi como.. ya estuvo... ;) siempre interesante amiga!

Ale dijo...

Por que salio 3 veces?

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...